Triunfa la fiesta del Puerto en Getxo: «¡Soy un policía!»

Centenares de personas se acercaron durante la mañana a las instalaciones portuarias de Getxo, como Senia Meléndez, de Bilbao, quien acudió con toda la familia al completo. Era la primera vez que asistían a la Kai-Jai y se llevaron una buena impresión. Su hermana estaba haciendo fila con los niños para pintarse la cara mientras ella aguardaba a sus pequeñas, Alaia y Aroa, de 4 y 6 años respectivamente, que se lo pasaron como nunca en el puesto de la Guardia Civil, donde pudieron subir al coche patrulla y activar la sirena. «La fiesta es muy linda, todo nos encanta», resaltó la mujer. A solo unos metros estaba Oier, de 7 años, probándose el uniforme de la Benemérita, con casco y escudo antidisturbios. «¡Soy un policía!», gritaba emocionado.

Los más 'peques' también pudieron subirse a vehículos de la Policía Nacional y de la Ertzaintza, además de a lanchas de la Policía autonómica y de la Cruz Roja, sintiéndose como verdaderos salvadores en la mar. «Que den a conocer las actividades del puerto, tanto para mayores como para niños, es interesante», afirmó Jaizkibel Revilla, vecino de Leioa. Acompañado de su familia, dio una vuelta por las instalaciones viendo la programación y embarcó en el barco de salvamento, que fue lo que más le llamó la atención.

Varias personas bailaron al son de la música mientras en la diskofesta sonaban canciones como 'Ilargia' de Ken Zazpi y otras más marchosas como 'Aldapan gora', del grupo Huntza. El ritmo de esta última motivó a Natalia Presa para que moviera el esqueleto junto a su bebé. «La fiesta está muy bien, es entretenida», expresó esta vecina de Leioa. Era su primera vez en este evento y se llevó una buena impresión. «Me gusta que haya muchas variedades para los niños que son más pequeños». Y, por supuesto, «el baile», comentó en tono jocoso.

El goteo de visitantes a lo largo de la jornada era continuo. La lanzadera –con 57 asientos– habilitada para transportar a la ciudadanía de forma gratuita desde Neguri y el Puente Colgante iba completa en cada recorrido. Y la aglomeración podía verse en las largas colas para acceder a diversas actividades, como el photocall, los hinchables, algunos juegos infantiles, acrobacias en bicicleta y, por supuesto, para subir al barco de salvamento.

La bilbaína Oihane Salazar se acercó con su pequeño y su marido a Getxo para disfrutar del plan en familia, pero no se llevó una buena impresión. «Esperaba más cosas para todas las edades y menos policía», aunque le gustó la visita al barco y las camas elásticas, pero «hay poca cosa», declaró. Ana Mora, también de Bilbao, opinó todo lo contrario. «Hay mucha actividad para los más pequeños, está muy bien». Lo que más disfrutó su familia fueron los hinchables y los juegos para los más 'txikis'. Es la primera vez que acude a esta jornada lúdico cultural y tiene claro que «vendría una siguiente vez».