Los tres radares de Getxo se pondrán en marcha para «finales de este mes»

El arranque se realizará con tres cinemómetros cuyas cajas pintadas de fosforito ya se pueden ver en puntos como la entrada del corredor de Uribe Kosta hacia Avenida de los Chopos, además de en la Avenida Zugazarte y en la carretera de Asua.

«Por Zugazarte nadie pasa 30 por hora actualmente», dice convencida Alba Gómez. Esta vecina de Las Arenas considera que «habrá muchas multas si la gente no se pone las pilas aunque den 20 días de margen». La opinión entre las personas consultadas es común. También creen que sucede lo mismo en la carretera de Asua. «Van muy rápido. No creo que nadie respete el límite», según Pablo Narváez, vecino de Romo que pasa por este punto «casi todos los días para caminar».

La sensación todavía es peor en Fadura. «Aquí la gente entra de una autovía a toda velocidad y no les da tiempo a ponerse a 30 por hora porque el radar está en la curv. Aquí van a poner muchas multas aunque den margen de unos días». Pedro Muñoz, que reside en La Humedad, vaticina que, si no cambia el panorama actual habrá sanciones porque hasta es «peligroso atravesar el paso de cebra frente a las piscinas de Fadura», que está situado a unos pocos metros del cinemómetro.

En Getxo la prohibición de circular a más de 30 ha entrado en vigor hace tiempo. En julio de 2020 empezaron a colocar las primeras señales en el municipio costero. Aunque durante meses tan solo han sido patentes las indicaciones pintadas en la carretera y las verticales en los principales cascos urbanos de Algorta, Las Arenas y Romo.

La limitación no es fruto de un capricho. Hay una exigencia de la Unión Europea para reducir la contaminación en ciudades de más de 50.000 habitantes y la iniciativa común se aplica en todos los países de la UE. Getxo ya lo tenía contemplado en su PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) y se decidió activarlo tras la pandemia. Coincide la implantación con que se han diseñado calles más amables en el aspecto urbanístico y se ha incrementado la red de bidegorris como decisiones previas, entre otras cuestiones.

Pero obligar a meter el freno e ir más despacio por la carretera también ha entrado en vigor en otros pueblos de Uribe Kosta. El primero en limitarla a 20 kilómetros por hora fue Berango. Lo hizo para tranquilizar la calle Sabino Arana, donde hay un radar en activo hace años. Su colocación se aprovechó tras multiplicar las áreas peatonales en esa arteria principal de la que ya se había desviado todo el tráfico pesado.

En el ranking, el segundo pueblo que tomó esta medida fue Sopela, aunque haya sido mucho más reciente. Hace unas semanas se decidió ralentizar la circulación a 30 en puntos como el centro urbano, la entrada a las calles Sabino Arana y Olabide, o en la carretera de entrada a Larrabasterra desde el corredor de Uribe Kosta. En esta localidad ya funcionan desde este mes los radares en Olabide (2), en la carretera hacia el hospital de Urduliz, en la salida y entrada; en Sabino Arana, frente al parque que se conoce popularmente como el de la ballena, y en Akilino Arriola, cerca del colegio Zipiriñe.

Algo más tarde ha dado el paso Leioa. Ha sido el pasado lunes cuando se ha anunciado que se ponían en funcionamiento los tres cinemómetros en las calles Iparragirre (2) y Luis Bilbao Líbano.