Los tres barrios de Leioa pegados a Getxo podrán declararse tensionados por el precio del alquiler

Son las áreas de Leioa que el informe del Ejecutivo autónomo identifica como «potencialmente tensionadas», según ha afirmado el alcalde, Iban Rodríguez, en pleno ante la petición de EH Bildu para tratar este problema. Y es que la coalición soberanista había presentado una moción para debatirla con el fin de que el gobierno municipal iniciase los trámites necesarios por tratarse de un asunto de «urgencia» ante el elevado precio de los arrendamientos.

«Antes de adoptar una decisión se debe hacer un análisis potente y profundo –ha justificado el regidor–. Es necesario para conocer la situación en estas zonas concretas y saber por qué no ocurre en otras. Hay que ser prudentes y seguir avanzando en el estudio. El departamento de Vivienda de Gobierno vasco, además, tiene que establecer un protocolo», ha señalado Rodríguez.

Según EH Bildu, en Leioa hay más de 1.500 hogares que viven de alquiler con una media de 800 euros mensuales. En Pinueta, Lamiako e Ibaiondo se dan, asimismo, circunstancias particulares. Tienen en común, sin embargo, que todos ellos lindan con Getxo. Y en estos tres se ha activado recientemente, además, la OTA para frenar la avalancha de coches de Getxo, que aprovechaban la gratuidad de Leioa para estacionar.

¿Qué está ocurriendo entonces con la vivienda para que en estos barrios se pueda limitar el precio de los alquileres? En la actualidad en Pinueta, que empieza en la avenida Amaia y termina en la Avanzada, los arrendamientos oscilan «entre los 900 y 1.200 euros». «Con este precio nos ha salido ahora uno con tres habitaciones», cuenta Blanca Iglesias, de la agencia inmobiliaria José Luis Núñez Barberó, que afirma que «en Leioa por menos de 800 euros no hay ninguna vivienda».

Esteban Macías, de AZ Inmobiliaria, cuenta que en esa zona, asimismo, se trata de pisos «sin garaje». En Ibaiondo, en el entorno de Santa Ana, en Las Arenas, también hay alquileres «desproporcionados» respecto a las rentas, y «rondan los mil euros, al estar rayando con Getxo». Para la inmobiliaria Casalist, la «cercanía» con este municipio también es uno de los motivos por lo que son más caros de media.

Y en Lamiako explica Iglesias que se juntan las «viviendas más antiguas con estructura de madera junto con las nuevas». Una observación que también hace Esteban Macías de AZ Inmobiliaria. «Casas de más de cien años con nuevos residentes y ahí el precio lo marca el estado de la vivienda, no la zona», afirma. Según su criterio, un piso muy viejo de tres habitaciones y un baño quizás podría ser de 700 euros si no tiene ascensor, pero una seminueva ya sube a 900 o 1.000».

El problema que todos ellos ponen de relieve es «la falta de oferta» en alquiler. «La gente está súper desesperada y como no hay, no puedes ofrecer nada. Y si sale un alquiler y hay 200 personas buscando, el precio sube», razona Casalist. Iglesias asegura que ellos reciben asimismo «muchísima demanda, a diario». Ambas creen que el motivo por el que no salen pisos viene de los cambios en la ley de arrendamientos urbanos. «Los propietarios se sienten desprotegidos y tienen miedo de tener problemas», sostienen.

De la reforma subyacen temores en los arrendadores, como a alquilar a familias con hijos. «Está pasando mucho que nos piden 'sin niños'. –asevera Iglesias–. De hecho, tengo un cliente que su inquilino lleva sin pagar renta ni agua desde hace dos años, pero como tiene tres hijos no les puede desahuciar por ser considerado en situación de vulnerabilidad».