Las terrazas de la calle Sabino Arana de Berango tendrán la misma estética

Por ello, el pleno de la localidad ha aprobado esta tarde una modificación puntual de la ordenanza de terrazas y veladores que afectará a la media docena de bares que de momento están en Sabino Arana. El objetivo es regular dónde y cómo pueden colocar estas instalaciones y que todas respeten una estética similar, dándoles una uniformidad que vaya acorde a los nuevos tiempos, con aires de modernidad. «De una manera u otra, esta modificación afecta a todos los establecimientos hosteleros, debido a que todos cuentan con mobiliario exterior», ha explicado la alcaldesa, Anabel Landa, durante la sesión.

La Corporación también reguló el número de mesas y sillas que pueden ocupar el espacio público por cada local de hostelería en función de una serie de criterios técnicos, como la superficie de los mismos, y la manera en la que deben distribuirse para compaginar los derechos de los hosteleros con los de los viandantes y titulares de otros negocios.

En un principio, los propietarios aceptaron la propuesta de distribución. Pero a uno de los bares, al que se le autorizó a colocar doce mesas, finalmente solo podrá instalar la mitad, según el texto aprobado ayer. Una decisión que tiene su origen en que una parte de este mobiliario «se situaba fuera del velador y se ha tenido que eliminar al coincidir con el acceso a una lonja colindante», ha asegurado Landa.

Este cambio ha suscitado una solicitud por parte de EH Bildu para dejar este punto del orden del día sobre la mesa de cara a «consensuar una solución con los implicados», según su portavoz Aitor Lores. Una petición que ha sido apoyada por el concejal no adscrito Óscar García, pero rechazada por la alcaldesa. Finalmente, la modificación ha salido adelante con los votos favorables de PNV, PSE, PP, la abstención del edil de DB-TU, y el rechazo de la coalición soberanista y de García.

El Ayuntamiento ha iniciado ahora la segunda fase de la reforma de la calle Sabino Arana, en la que se invertirán casi 800.000 euros. Las obras se adjudicaron a finales de septiembre con un plazo de siete meses y se centrarán en el tramo comprendido entre la estación del metro y el centro comercial de la firma Eroski. Se crearán aceras nuevas con zonas de esparcimiento y áreas ajardinadas para dar al conjunto un aspecto más amable. Además, se habilitarán 82 plazas de aparcamiento al aire libre, tres de ellas para personas con movilidad reducida, más dos destinadas a taxis.