

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La operación llevada a cabo en los últimos días por la Policía Local de Getxo para desmantelar campamentos ilegales en los que residen jóvenes inmigrantes ... de origen magrebí ha provocado desavenencias en el equipo de gobierno (PNV y PSE). Es sabido que la gestión de este asunto es diferente por cada uno de los dos bloques. Y ese desacuerdo, se palpa en el que es el tercer municipio de Bizkaia y que soporta una importante presión migratoria. Se estima que en torno a 200 chavales sin recursos vagan por la calle. Es junto a Bilbao y Barakaldo la localidad a la que más personas llegan. En el municipio hay un gran tejido asociativo y casi 400 voluntarios de varias asociaciones, en colaboración con el Ayuntamiento, les ayudan a integrarse.
Portavoces jeltzales justificaron el jueves la actuación y explicaron que la guardia urbana, que depende de una concejalía en manos de los nacionalistas, actuó en base a un «protocolo del área de Cohesión Social», éste dirigido por el PSE. «No de forma arbitraria», remarcaron. Los agentes intervinieron porque «hay peligro de crecida» o porque en las tiendas de campaña existen elementos como «bombonas de butano», que pueden provocar «daños en el entorno», aseguraron las mismas fuentes. «Hay un protocolo de cómo actuar y está acordado», añadieron.
Que el área de Policía, en manos de los jeltzales, justificase la actuación en base a una petición del departamento socialista no ha caído nada bien el área que dirige Carmen Díaz. Portavoces remarcaron ayer que «en ningún caso y bajo ninguna circunstancia se ha dado dicha orden» (de proceder a los desalojos). «Es una actuación policial ajena y estamos viendo las dimensiones», puntualizaron. Fuentes del partido socialsita aseguran que «no estamos en consonancia».
El área de Cohesión Social ha mostrado su queja en otras operaciones a la concejalía que dirige la nacionalista Keltse Eiguren por este tipo de operaciones. Aunque es cierto que hay un protocolo, consideran que únicamente se debe intervenir en «situaciones de riesgo» para los jóvenes. En reiteradas ocasiones, los socialistas han criticado que «no es lógico» que la misma administración, en este caso el Ayuntamiento de Getxo, por un lado trabaje para la «integración» y, por el otro, la Policía les «expulse».
Las asociaciones que trabajan en el municipio con estas personas en riesgo de exclusión social, aunque también vecinos, avisaron esta semana de que la guardia urbana estaba visitando estos campamentos irregulares, que se encuentran en la trasera del polideportivo de Fadura, en la zona de Aiboa y en el barrio de Larrañazubi, lugares próximos al cauce del río Gobela, aunque también en el entorno del Garbigune. Añadieron que se habían desalojado «casas y edificios» okupados por estos chicos sin recursos. Para encontrar los asentamientos hay que adentrarse en zonas boscosas y andar por estrechos senderos.
La mayoría de los afectados acuden a clases de castellano y estudian un oficio para labrarse un futuro mejor. En algunos casos había núcleos formados por casi una decena de tiendas de campaña y en otros, únicamente una, para así precisamente pasar más desapercibidos. Después de esta operación, según fuentes policiales, «no habría acampadas en estos puntos». Aunque los colectivos que trabajan con este colectivo lo ponen en duda.
Denunciaron que es «contraproducente». «Varios llevaban tres meses, otros más, están haciendo el esfuerzo de estudiar, y esta semana están muy nerviosos, les ha coincidido con el Ramadán y son varios los que han perdido las clases y se retrasan en estudiar», lamentaron. Los voluntarios insistieron en que «para ellos no es cómodo, tenían un sitio en el que dormir, aunque no fuera el mejor, pero ahora tienen un desajuste, sólo sirve para alterarlos y están perdidos, no saben qué hacer, les empuja al abismo a los que son buenos».
En su opinión, «no es entendible que los Servicios Sociales y nosotros les intentemos ayudar a integrarse y, por el otro lado, la Policía barra con el trabajo hecho». «El Ayuntamiento piensa que se van a marchar, nada más lejos de la realidad. Están aquí bien, lo único que hacen es marearles, van a seguir queriendo estar cerca de las trabajadoras sociales y de las asociaciones a las que vienen a aprender castellano y que les ayudamos». «Si les echan de un sitio, buscan otro cerca, pero también en Getxo, algunos ya lo han hecho», advirtieron.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.