Sopela ganará otro colegio para aliviar la saturación de sus instalaciones actuales

Los padres y madres de los alumnos han sido finalmente escuchados y su propuesta, que es apoyada por la Administración local, se hará efectiva. Así, el barrio de Loroño acogerá un nuevo centro educativo, que será destinado a la etapa infantil, de 2 a 5 años. El actual colegio Zipiriñe dejará de ofertar educación infantil y mantendrá la etapa de Primaria. Por su parte, el IES Sopela, además de mantener las enseñanzas de la ESO, también acogerá los estudios de Bachillerato en un nuevo edificio que se construirá junto al actual.

Durante años, tanto la comunidad educativa como el Ayuntamiento habían planteado diferentes opciones para evitar que los jóvenes asistiesen a institutos fuera de la localidad ante la falta de un centro que oferte bachillerato en Sopela. La evolución demográfica del municipio, así como la previsión de cara a los próximos años revelaban la necesidad de reforzar las actuales infraestructuras, que se completaron a principios de este año con la cesión por parte del Consistorio de dos parcelas ubicadas en Loroño y Abaro.

Las manifestaciones y concentraciones de familias y estudiantes que se organizaban casi cada semana llegan pues a su fin ante la promesa de que el proyecto que había aprobado la comunidad educativa de Sopela se llevará finalmente a cabo. Los integrantes de las AMPAs de Zipiriñe e Iberre recibieron con satisfacción el compromiso del Gobierno vasco en una reunión que tuvo lugar ayer, a la que también asistió la alcaldesa Guruzne Carrasson y el representante de la segunda fuerza del Ayuntamiento, Josu Landaluze.

«Tras el encuentro con el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, y su equipo, agradecemos su compromiso y atención a la propuesta de las familias y por hacerla suya», precisaron portavoces de las asociaciones. Además, los padres y madres de los estudiantes han desconvocado todo tipo de reuniones reivindicativas, ya que se tenían previstas protestas para las próximas cinco semanas.