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Los estudiantes de Sopela se suman a la Semana Europea de Movilidad con un plan que fomenta su autonomía y seguridad para ir andando a sus centros escolares. Los colegios Ander Deuna y Zipiriñe han sido pioneros en este proyecto municipal, trabajando desde el curso pasado con el alumnado de primaria para crear rutas seguras y agradables que les lleve a las instalaciones educativas.
Con la colaboración del Ayuntamiento, se pretende, por un lado, «crear entornos amigables, especialmente en las zonas cercanas a las instituciones con la reducción del tráfico, que aporta a su vez a mitigar el impacto en el medio ambiente» y, por otro, empoderar a los niños para que sean más independientes en sus desplazamientos.
Para presentar los resultados del proyecto 'Caminos Escolares', la plaza del Consistorio se ha convertido este viernes en un espacio de juego y exposición. La jornada ha arrancado con una kalejira protagonizada por decenas de menores que recorrieron la calle Akilino Arriola. Y los niños han dado a conocer dos mapas con sus rutas habituales trazadas a lo largo del municipio y que se extienden desde Berango hasta Urduliz, considerando que algunos estudiantes residen en estas localidades. El acto ha finalizado con actividades de ocio a cargo del grupo Guixot, que ha creado juegos de habilidad reciclando bicicletas.
El Ejecutivo local analizará las vías planteadas y evaluará el impacto del proyecto. Además, se han programado reuniones con las familias de los estudiantes de los dos colegios para informarles sobre la iniciativa y recoger sus sugerencias. La próxima cita será el próximo martes en Ander Deuna.
La elaboración de los mapas ha sido un proceso participativo en el que han estado involucrados tanto los alumnos como los profesores. Los más pequeños han colaborado dibujando las rutas que recorren a diario con un adulto responsable y señalando los puntos que consideraban más seguros. Los profesores, por su parte, han aportado su conocimiento del entorno y han ayudado a identificar las mejores alternativas. «Los niños han mostrado una gran creatividad y entusiasmo a la hora de participar en este proyecto porque incentiva su independencia. Quieren desde ya ir andando al colegio acompañados de sus amigos», afirma Ander, padre de una estudiante del colegio Zipiriñe.
Con esta iniciativa, Sopela se suma a las ciudades europeas que apuestan por una movilidad más sostenible y saludable. El municipio trabaja en promover el uso de medios de transporte no motorizados y en «crear entornos urbanos más seguros para peatones y ciclistas, principalmente para los menores, con lo que se contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y a reducir la contaminación», señala la alcaldesa.
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