Los Servicios Sociales de Getxo admiten que están «saturados» ante la llegada de jóvenes sin recursos

El colectivo San Nikolas Zabalik, la asociación que aglutina la actividad que se realiza en la parroquia San Nicolas de Bari en el centro de Algorta y que atiende a chavales inmigrantes en riesgo de exclusión social también ha alertado de la «saturación» que están sufriendo los servicios municipales. La agrupación de voluntarios recibe subvenciones del Ayuntamiento y desarrolla un proyecto de acogida a jóvenes que viven en la calle, la mayoría son chavales de origen magrebí que han llegado hace poco tiempo al municipio. El número de personas atendidas es de 108, esta tarde inaugurarán sus nuevos locales para prestar una atención más digna.

Según reconocen «la realidad del flujo migratorio ha desbordado todas las expectativas creadas y nos hemos visto en la necesidad de seguir atendiendo a este colectivo porque los servicios sociales están saturados y no se puede abordar toda la demanda existe». Hace diez meses comenzaron a dar de desayunar y de merendar a los chavales a los que los voluntarios les daban clases de castellano. «Era la única comida que recibían en todo el día, si no se la facilitábamos se quedaban sin comer», alertan.

El colectivo pone el foco en que «esta realidad se está alargando en el tiempo y hay jóvenes que llevan más de 10 meses en Getxo sin poder acceder a los servicios que la cartera de servicios sociales debe facilitar como comida, ducha, lavandería, etc. «Muchos de estos chavales viven en los bosques de Algorta o en municipios cercanos, están matriculados para realizar estudios de formación profesional de grado medio o superiores y no van a poder acceder al programa de atención a personas en situación de riesgo de exclusión social sin red familiar en el municipio de Getxo por estar saturado», informan.

Desde el área de Política Social del Ayuntamiento getxotarra reconocen que «este año hay más retraso que en ejercicios anteriores debido a un mayor número de vacantes y bajas en la unidad administrativa». Portavoces municipales recuerdan que «las ayudas son competencias del Gobierno vasco, que destina una cantidad específica de dinero para su financiación. El Ayuntamiento se encarga de la gestión, aunque sí queremos destacar que, en caso de ser necesario, el Ayuntamiento asume la aportación del resto de fondos para garantizar que todas las solicitudes puedan ser atendidas». Y es aquí donde reconocen que esta forma de actuar «está implicando mayor carga de trabajo» para las empleadas municipales en un municipio al que han llegado en los últimos meses un gran número de jóvenes en busca de un futuro mejor. Las ongs hablan de que hay «alrededor de 200 chavales durmiendo en la calle». «Los que cumplan los requisitos recibirán la cuantía correspondiente, no obstante, lamentamos que el proceso se haya ralentizado y que las ayudas se vayan a entregar más tarde de lo previsto», afirman. Aún así, aseguran que «a pesar de todo, se llegará a tiempo para cubrir toda la demanda, aunque con más demora de lo habitual».