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Teléfonos móviles, carteras, zapatillas, equipación deportiva... Los amigos de lo ajeno han encontrado en los vestuarios del polideportivo de Fadura en Getxo un auténtico filón. El trajín de personas que soportan las instalaciones deportivas, una de las más grandes de Bizkaia, están permitiendo a los ... cacos pasar desapercibidos y hacerse con suculentos botines para desesperación de los usuarios y de los propios clubes que no saben cómo poner coto a las tropelías.
De momento, los grupos de rugby y atletismo, que son los más afectados por las sustracciones, han acordado esta semana junto a Getxo Kirolak que sean los entrenadores los que tengan una llave de los vestuarios y se encarguen de cerrar las dependencias. El resto de abonados deberán utilizar los guardarropas de los frontones para su aseo diario.
Los afectados explicaron ayer a EL CORREO que «esto viene desde hace tiempo, aunque cada vez es peor, ahora se está acentuando», lamentaron. El último episodio que ha generado un desconcierto y malestar entre los getxotarras ha tenido lugar este pasado sábado mientras los jugadores del equipo de fútbol americano local disputaba uno de sus partidos. Los cacos aprovecharon la intensidad que se vivía en el campo donde se jugaban las semifinales de la liga en la categoría de menores de 18 años para acceder al vestuario. «La puerta estaba algo rota y no se pudo cerrar, cuando volvimos nos encontramos que se habían llevado seis o siete teléfonos móviles y las carteras», detalló uno de los afectados. Algunos de los monederos aparecieron al cabo de unas horas tirados por distintos lugares de la localidad. No contentos con el botín uno de los ladrones accedió además el vestuario del arbitro mientras estaba en la ducha. «Se llevan todo lo que pillan, cualquier cosa. El otro día un chico se encontró que le habían vaciado la mochila y le habían quitado el móvil», comentaron desde el club Getxo Atlético.
Las instalaciones son las más grandes de la zona y ello lleva a otros clubes cercanos como el de atletismo de Berango también a usarlas y a resultar afectados por los desmanes. «No sabemos qué hacer, son siempre los mismos y no respetan ninguna pertenencia. Varias de nuestras atletas han resultado afectadas y se han quedado sin teléfonos móviles, algunas los han podido recuperar gracias a que tenían localizador», aseguraron desde el club de Berango.
Más allá de las medidas provisionales acordadas entre las asociaciones deportivas y la dirección de Getxo Kirolak, los afectados consideran que son los responsables del equipamiento municipal los que deben mover ficha. «Deben tomar cartas en el asunto. Hemos llegado a tal punto que a la vez entrenamos y vigilamos las pertenencias de nuestros jugadores para que no les roben», recordaron.
Portavoces de Getxo Kirolak restaron gravedad a las quejas y aseguraron que «estamos a la espera de hacer un futuro edificio que ganará en seguridad y accesibilidad», detallaron. Además, insistieron en que sean los propios clubes los que extremen la vigilancia y «cierren las puertas».
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