El principal acceso a Berango vuelve a estar en obras para su reparación

«Estamos trabajando para dejar la vía en condiciones óptimas para los próximos años. Aunque en 2024 se realizaron reparaciones puntuales, ahora se busca una solución más duradera, que no solo corrija los problemas visibles, sino que evite nuevos desperfectos en el futuro», afirma la alcaldesa, Itziar Aginagalde.

Las obras se extenderán durante aproximadamente un mes y también afectarán a la red de transporte público. La circulación se restringe sentido Getxo, a la altura del cruce con la Avenida Simón Otxandategi. Las paradas de Bizkaibus 21 y 38, situadas en esa calle, han sido anuladas, y las líneas de autobús A2166 y A3451, operadas por Vectalia y Euskotren, verán modificados sus trayectos. Los usuarios podrán utilizar la parada de Landaida-Ambulatorio, desde donde las líneas se incorporarán a la BI-637 para continuar su recorrido habitual.

Precisamente, Aginagalde subraya que intervenciones de este tipo son «inevitables» debido al alto volumen de tráfico que soporta la vía, que consta en los informes de la Policía Local. «Las reparaciones son necesarias por el desgaste que genera el paso de vehículos pesados, especialmente los de Bizkaibus. Aunque las condiciones climáticas a veces complican la durabilidad de los trabajos, confiamos en que esta reparación será mucho más duradera», indicó.

Inaugurada en 2016, la principal arteria de la localidad ha sido objeto de diversas intervenciones a lo largo de los años. En 2019, la calle fue reurbanizada, y en 2020 y 2022 se realizaron reparaciones puntuales. Estas frecuentes obras surgieron después de que, solo dos años después de su apertura, el Ayuntamiento detectara problemas en un tramo del «asfalto impreso», una técnica que crea patrones en la superficie del pavimento, imitando adoquines o piedras. Este material se utilizó para revestir la calzada después de la reurbanización, pero se observaron daños en la zona, que obligaron al Consistorio de ese momento a recurrir a la garantía de la adjudicataria para subsanar los desperfectos.

Cabe aclarar que, «los actuales trabajos no están relacionados con esas deficiencias», explica la alcaldesa. En noviembre pasado, el vial fue cerrado un breve periodo para corregir baches puntuales debido a los peligros que presentaba para los vehículos y, sobre todo, para los ciclistas. En este momento, después de haber realizado estudios y visitas técnicas, «el personal municipal espera haber detectado el porqué de las filtraciones de agua y pretende solventarlas con la nueva actuación», detalla Aginagalde.