El PP desbloquea el plan urbanístico de Getxo al incluirse 58 de sus alegaciones

El PP aceptó ayer el plan en la Comisión de Territorio del Ayuntamiento -paso previo al aval en el pleno-. Llegados a este punto, considera que el documento es «prácticamente otro» si se compara con el inicialmente presentado. Después de un trabajo con asociaciones y vecinos, el portavoz de la formación en Getxo, Eduardo Andrade, explica que el nuevo PGOU contempla 3.900 viviendas -en el anterior eran 4.601-. De esta cantidad, 832 serán pisos de alquiler, 1.348 de protección social, y tasados habrá 691. El resto serán libres, cumpliendo con la regulación de que más del 70% de las construcciones sean protegidas, aclara el edil.

Los principales puntos en los que el grupo político ha conseguido modificaciones son evitar el derribo de las instalaciones de los Trinitarios en Algorta, donde tiene su sede la Fundación Argia, que acompaña a las personas con enfermedad mental en su proceso de recuperación. «De común acuerdo, sólo se intervendrá una parte del terreno», explica. También se limitará la extensión de la zona urbana. En este sentido, el PP ha propuesto reforzar las áreas ya construidas. «Las casas de área superior a 100 metros cuadrados se podrán acondicionar, fraccionar en máximo cuatro parcelas para así evitar que se erijan nuevas en otros lugares y también que se adecúen a la realidad de la población actual», indica.

En Salsidualde, los vecinos podrán hacer aportaciones al diseño de los proyectos urbanísticos, según el portavoz. De hecho, «un total de 108 familias que iban a ser trasladadas a esa zona, para dar paso a construcciones, se quedarán en sus casas, que ya no serán derribadas», aclara. Otro aspecto negociado a destacar afecta a Martiturri, «donde había previsto un bidegorri, que eliminaría 200 plazas de aparcamiento. Ahora se modifica el plan y también se sumará un parking junto al polígono industrial». En cuanto a Andra Mari, «todo lo verde seguirá siendo no urbanizable», salvo las pequeñas «islas» que ya existen.

El plan general inicial recibió más de 2.100 propuestas y alegaciones de vecinos, asociaciones y partidos políticos, de las cuales se admitieron -total o parcialmente- 588 y se desestimaron 1.155. Respecto a estas últimas, procede una respuesta aclaratoria a 438, mientras que «el resto se repiten o no corresponden a la normativa vigente», según el Consistorio.

Para el Gobierno local, el proyecto representa la oportunidad de que Getxo sea «un municipio cohesionado desde el punto de vista urbano y social, que todos los barrios se sientan protagonistas del progreso». La oposición, sin embargo, no es de la misma opinión. El documento, indican desde Bildu, «abrirá las puertas a la especulación inmobiliaria y a la construcción masiva». Según la coalición soberanista, «la mayoría de pisos en Algorta, Romo y Areeta serán libres. De 1.354 pisos, solo 164 son de alquiler social, lo que encarecerá másel precio de la vivienda en Getxo. También opina que «los edificios sociales se verán alejados de los núcleos urbanos y de los principales servicios, al trasladarlos a los sectores de Tosu, Muru, Peña Santa Marina».

Por su parte, Elkarrekin Podemos cree que habría que «rehacer el plan desde cero», manifiesta el concejal Xabi Benito. El edil presentó en nombre de su formación treinta alegaciones. En las comisiones de hoy propondrá la delimitación a una única vivienda turística por edificio residencial y que no esté situada por encima de la primera planta.