Plentzia revisa su pasarela peatonal y actuará en las zonas deterioradas

El pasado viernes representantes de la empresa que en 1992 construyó la pasarela peatonal de Plentzia estuvieron revisando los principales elementos de este puente. Lo hicieron a petición del Ayuntamiento con el fin de elaborar un diagnóstico que determine cuál es su estado estructural. Este documento permitirá conocer si es preciso llevar a cabo algún tipo de reparación y tarea de mantenimiento para garantizar el buen estado de la construcción. Va a ser el «primer chequeo en profundidad» al que se somete a este elemento característico de Plentzia en sus 26 años de vida.

Durante aquella primera visita realizada la pasada semana los técnicos revisaron, según indican fuentes municipales, «los tirantes que van desde el tablero a los arcos, las gomas de dilatación y los soportes del puente». También realizaron «una inspección bajo el tablero para observar las vigas transversales de acero más cercanas a la ría, sin lugar a dudas las que más intervención necesitarán», destacan desde el Ayuntamiento. Una vez el Consistorio disponga del diagnóstico definirá y programará las obras que se deben acometer.

La villa de Plentzia ha contado con puentes y pasos peatonales durante la mayor parte de su historia. No se sabe el origen del primero, pero sí se conoce que el documento escrito más antiguo que se refiere a este paso es de 1414. En 1508 una ordenanza de aquella época establecía que no se podía cruzar el paso con antorchas por ser de madera. También prohibía recoger ostras y mejillones de sus pilares. Le siguió el puente viejo, ya de piedra, que sufrió numerosos daños y reformas a lo largo de los siglos hasta que se lo llevó por delante las inundaciones de 1983. La actual pasarela fue diseñado por el ingeniero Javier Manterola y construido por la empresa Carlos Fernández Casado, la misma que lo está revisando.