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La Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional en Bizkaia detuvo el pasado miércoles, día 3 de octubre, en Getxo a H.Y.C.P., un hombre de 33 años y nacionalidad peruana, que estaba reclamado por la Interpol por cometer un ... robo agravado en su país. Al parecer, este individuo había sido ya condenado a 12 años de prisión por un atraco con un arma de fuego a una mujer para robarle su cartera en Lima el 24 de febrero de 2014.
Según explican fuentes cercanas al caso, el juicio se celebró en 2016 y la sentencia no se hizo firme hasta el pasado 13 de septiembre de 2018. El condenado había interpuesto un recurso a un fallo inicial que le castigaba con cuatro años de cárcel, pero lo perdió, y la sala elevó la pena hasta los 12 años. Desde ese momento y tras comprobar que el acusado había huido del país latinoamericano con dirección hacia Europa, la Tercera Sala Penal para procesos con reos en cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima emitió una orden internacional de detención contra él el pasado 28 de septiembre. La requisitoria judicial fue tramitada por la Interpol, que sospechaba que este individuo podía encontrarse en Francia.
Efectivamente, H.Y.C.P. había tomado un vuelo en su país con destino a un aeropuerto galo, pero finalmente terminó instalándose en Getxo, donde llevaba viviendo más de medio año y tiene una pareja de hecho. Además, un hermano suyo está afincado desde hace unos años en una localidad fronteriza con Bizkaia. Cuando este hombre fue a realizar un trámite a una oficina de la Policía Nacional que le obligaba a poner su huella dactilar, fue descubierto.
Agentes de la Brigada de Policía Judicial de este cuerpo comprobaron que sobre él pesaba una orden de búsqueda y acudieron a detenerle, alrededor de las 19.30 horas del pasado 3 de octubre, en las inmediaciones de su domicilio. Después, fue conducido a dependencias policiales, en la Jefatura Superior de Policía del País Vasco.
Tras conocer a través de Interpol que el reclamado había sido arrestado en España, Perú emitió una solicitud de extradición. Dos días después, el viernes 5 de octubre, el detenido, asistido por el abogado penalista bilbaíno Gaizka Garzón, fue trasladado hasta Madrid y puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Tras tomarle declaración, el magistrado ordenó su inmediata puesta en libertad provisional al entender que no existía riesgo de fuga.
No obstante, el juez adoptó una serie de medidas cautelares como lo son la retirada del pasaporte, la prohibición expresa de salir de España y la obligación de personarse en el juzgado más próximo a su domicilio los días 1 y 15 de cada mes, entre otras.
En aproximadamente un mes y medio se celebrará un juicio por extradición en la Audiencia Nacional, en Madrid, al que tendrá que acudir acompañado por su letrado. Se trata de un proceso, el de la extradición pasiva, muy poco común en la Justicia vasca y que cuenta con escasos precedentes.
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