La mejor tostada de España se hace en una carnicería de Getxo

No tiene más secretos que azúcar, leche, canela, huevooo... Y sobre todo tiene importancia el pan. Usamos el 'brioche' de la pastelería Zuricalday. Poquito más tiene. No hay secretismo alguno más que hacerlo con gusto y con mimo». A todos sorprende que Aritza Gabiria, ganador en las dos últimas ediciones del concurso de Torrijas de España, celebrado en León, no sea repostero y que venda su especialidad en la carnicería familiar de Algorta que regenta junto a su hermano Mikel.

Aritza reboza con humildad su discurso sin descubrir su especial habilidad para elaborar este delicioso postre tan típico de Carnaval. Confiesa que el secreto le viene heredado de su ama, Jaione Agirre, «que a su vez lo aprendió de amama. Viene de generaciones. Es una receta tradicional. En Algorta siempre se hacía por carnavales». Tiene el conocimiento acumulado de antaño para triunfar con un producto sencillo para el que este getxotarra, de 42 años, tiene buena mano.

«Llevo bastante tiempo haciendo tostadas. Imagino que he ido  perfeccionando con el paso del tiempo, pero como digo, en la cocina, menos es más». Así que regula el número que hace. Empezó con 25, pero al ganar el primer campeonato en 2019, pasó a alrededor de 200 los fines de semana porque llegaban más encargos. «No podemos hacer todas las que nos piden porque el tiempo da para lo que da. Hacemos menos para que salgan bien ricas». El caso es que este certamen de León, que no se celebró por la pandemia, volvió a organizarse este año y los expertos del jurado se han decantado de nuevo por ese sabor tan exquisito de las torrijas de Aritza. «La verdad fue una sorpresa enorme y muy bonita», reconoce.  

La pregunta de si volverá a ir a otra edición es obligada: «Siempre digo que no volveré a ir más, pero al final regresaremos porque nos va la marcha», ríe este getxotarra y 'güaito' (como llaman a los algorteños) convencido. Tiene cuatro horas de viaje. Va con madre y es costoso. «Paso muchos nervios y pierdo un día de trabajo en la carnicería». Aunque reconoce divertido que se lo pasa bien con su ama, quien no para de darle consejos. Lo atribuye a una costumbre de las madres. La suya es hija del famoso carnicero algorteño 'Chiquilín'. «Nadie le conocería a mi aitite por su nombre: Miguel», admite. Pero esta familia guarda a buen recaudo que aquel hombre enseñó a hacer los 'katxopos' a su hermano Mikel, quien hace poco se proclamaba también campeón de Bizkaia con ese producto.

En la saga de esta familia de carniceros han surgido 'txapeldunes'. Aunque los dos hermanos estaban residiendo fuera, se decantaron por regresar a Algorta para seguir con el negocio de su aita. Aritza se fue a Almería, donde ejerció de monitor de buceo e incluso probó con otros trabajos. En la crisis de 2008 optó por regresar. Y se le ve encantado. Forma un tándem perfecto junto a su hermano, que vino de Valencia a Getxo. Mikel tiene claro que lo de ser bicampeón de España de torrijas no es casualidad. «Lo de mi hermano Aritza es una pasada. Le conozco mucho y sabía que iba a ganar. No tenía dudas».

De premio le correspondieron en León mil euros. «La verdad es que no tengo ni idea de lo que haré con el dinero. Nos daremos algún caprichito, algún viaje...». Vende cada tostada a 2,20 euros. «Poco margen para los gastos que tiene hacerlas», remata este abanderado del pequeño comercio por la «desventaja que tiene respecto a las grandes superficies». Sin embargo, detrás del mostrador , Soiartze Unibaso no para de atender a los clientes que se acercan a la calle Andikoetxe.

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