Una madrugada de vandalismo, ruido y borracheras en el centro de Las Arenas

Los jóvenes se concentraron desde las nueve y media de la noche, cargados con bolsas de bebidas y comenzaron a consumir alcohol en plena calle, en medio de la plaza y en las bocas del metro. «En corrillos, sin respetar distancia alguna, sin mascarilla, bebiendo de la misma botella. A gritos. Desde las ventanas les veíamos pelearse, mear y vomitar en la calle, en los jardines... En pocas horas había menores borrachos, tirados en el suelo. Algunos tuvieron que ser trasladados en ambulancia», criticaba ayer una vecina indignada, que no había podido dormir «en toda la noche».

La Policía Municipal de Getxo recibió numerosas llamadas de vecinos para denunciar el botellón. «Nos contestaban que habían mandado patrullas pero que no podían hacer nada porque fiestas similares se estaban produciendo en muchos puntos de la localidad y estaban desbordados», recordaba Ikerne Sanz, que reside en uno de los edificios de la plaza. «Los policías paseaban entre los chavales, les pedían el DNI y les requisaban las bebidas. Pero en cuanto se daban la vuelta retomaban la fiesta», añadía.

Otro testigo relataba que las patrullas de la Policía aparcaron a «escasos metros del macrobotellón» sin que los agentes intervinieran, «a pesar de que se estaban incumpliendo todas las normas: chavales bebiendo alcohol en la calle, muchos menores, y todos sin respetar distancias para prevenir contagios». El centro urbano amaneció con botellas de cristal rotas y basuras esparcidas, que tardaron horas en retirar los servicios de limpieza.