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El demandado proyecto para cubrir La Avanzada a su paso por Leioa con el fin de acabar con la histórica trinchera que parte al municipio por la mitad y la contaminación acústica y atmosférica permitirá disfrutar de más espacios a la ciudadanía. El soterramiento de la BI-637 va a suponer nuevas superficies peatonales con una extensión cercana a los 10.000 metros cuadrados, que se suman a la trama urbana ya existente en la localidad. En este sentido, la reducción de la extensión de las cubiertas envolventes de acceso al futuro túnel tanto desde Getxo como desde Bilbao darán paso a otros 2.200 metros cuadrados transitables, que se adicionarán a los ya previstos en un principio en el plan de ingeniería.
Además, la intervención «incluye dos mejoras importantes, también para beneficio de los vecinos», aseguran fuentes del Ayuntamiento. Por un lado, ganarán un bidegorri, que conectará el de la zona de Pinosolo con el centro de la localidad. De esta manera se genera un tramo ciclable de «extensión considerable» a lo largo del pueblo. «Con los trabajos de La Avanzada también se aporta al desarrollo urbano en un nivel más local. Con el nuevo carril de bicicletas se refuerza la intención de promover la movilidad sostenible. Ayudará a mejorar notablemente la calidad medioambiental, algo por lo que estamos trabajando duro a través de distintas medidas municipales», sostienen las mismas fuentes. Por otra parte, la transformación de la zona también dejará espacio para la ampliación de la acera de la calle Iparragirre, hasta los 2,5 metros de ancho. Actualmente, la vía es estrecha y su cambio permitirá que sea totalmente accesible para vehículos y peatones.
«El macroproyecto ha incluido dentro de sus planes las mejoras en la urbanización de la localidad como resultado de las reivindicaciones vecinales, que además de pedir calmar el tráfico y el ruido, también solicitaban más espacios donde primen las personas, así como zonas de encuentro ciudadanas», según Iban Rodríguez Etxebarria, alcalde de Leioa.
Avance de las obras
Al parecer los trabajos van por buen camino y hace unos días, la Diputación de Bizkaia anunció el adelanto de la culminación de las obras. El cubrimiento de la BI-637 a su paso por Leioa ha avanzado con mayor rapidez respecto a los plazos iniciales. Por ello, dado el estado actual de los trabajos y de acuerdo con la planificación prevista, la nueva infraestructura estará lista a lo largo del verano de 2025, lo que representa un año menos respecto a las fechas contractuales vigentes, que se tenían previstas para agosto de 2026. A lo largo de julio y agosto del ejercicio en curso se cubrirán completamente las nuevas zonas transitables, de manera que a partir de septiembre podrá comenzar su urbanización.
El soterramiento se presenta entonces como «una solución al habitual embotellamiento de coches al desmontar la trinchera que divide actualmente el municipio. Además, se mitigarán los problemas de contaminación acústica con 1.505 metros de pantallas fonoabsorbentes», aclaran portavoces de la entidad foral.
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