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TXEMA IZAGIRRE
GETXO.
Sábado, 26 de mayo 2018, 02:00
Los mayores de Romo van recabando apoyos en sus movilizaciones para mantener la Ibar Nagusien Etxea y poner freno a la iniciativa municipal que plantea demolerla para levantar en este lugar viviendas de protección oficial para los jóvenes. Estos jubilados no están de acuerdo ... con el traslado a las nuevas instalaciones en la Romo Kultur Etxea (RKE) y están dando a conocer a otros colectivos de dentro y fuera del municipio la problemática. Ya han mantenido contactos con los jubilados de Bilbao y Barakaldo, entre otros, pero también han conseguido el apoyo de la plataforma de Uribe Kosta, un colectivo recién nacido que celebra su primera movilización en la plaza de La Estación de Las Arenas el lunes a mediodía. Allí habrá una representación teatral en la calle en la que intervendrán 25 jubilados de Getxo, con el apoyo de Utopian. Así se busca transmitir al público sus reivindicaciones sobre las pensiones, como ya se hizo en Algorta. La plataforma de Uribe Kosta agrupa a las de Gorliz, Plentzia, Berango, Leioa, Getxo y Erandio.
Tras esa representación en la que se busca la participación del público, habrá una manifestación que partirá desde la plaza hasta el Nagusien de Romo. «Nosotros también estamos en contra del derribo del Hogar del Jubilado para hacer pisos allí», proclama Txuma Fernández Barcena, coordinador de la plataforma de jubilados getxotarra.
Para él las razones están muy claras. «El centro actual está a ras de la acera, tiene el doble de espacio y una amplia terraza exterior». Las reivindicaciones de los mayores de Romo «han despertado simpatías», como reconoce Fernández Bárcenas que ha sucedido con los colectivos de Bilbao y Barakaldo. Este hombre resalta el trabajo que han hecho porque «Getxo está empapelado (con carteles de los jubilados de Romo). Se están moviendo mucho».
Prueba de ello fue la manifestación reivindicativa que organizaron ayer los jubilados contrarios al traslado. Reunió a cerca de 700 personas. El malestar persiste, aunque los mayores no dieron síntomas de cansancio pese a protagonizar un encierro de más de una semana y llevar adelante ellos mismos tareas organizativas en la Ibar Nagusien, después de que la Administración local haya retirado a los bedeles.
La reivindicación es que les dejen donde están, compaginando los servicios, pero también que en la antigua Aula de Cultura de Romo pongan en marcha un hogar de día. «Moral hay. Tenemos mucho apoyo popular y de colectivos. La gente está animada», comentó el presidente de la Junta Directiva del Hogar del Jubilado, Rafa Martín.
Tampoco las instalaciones se han resentido del uso anterior, pese a que la Administración local haya trasladado servicios como los masajes, peluquería y podología a la tercera planta de la RKE. «No hemos notado incidencia alguna. Sigue viniendo la misma gente tras el cambio de servicios en la Kultur Etxea», confesó el presidente de la Plataforma Antiderribo del barrio, José María Murillo. Ayer mismo, el gobierno municipal (PNV-PSE) recordó con una nota a los medios, que los asociados de la Nagusien de Romo «pueden seguir realizando sus actividades en el centro».
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