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La figura del interventor es imprescindible en cualquier ayuntamiento para controlar en qué se gasta el dinero de los contribuyentes y garantizar que los contratos ... cumplen la ley. En el Ayuntamiento de Getxo, la funcionaria que ejerce esta labor ha aprovechado que tenía que dar cuenta del plan anual de control financiero referente a este ejercicio, para denunciar «la falta de medios técnicos y personales» que existen para el «control financiero». Unas carencias que, asegura, vienen arrastrándose desde el año «2012». La trabajadora critica que, debido a estas condiciones, el alcance de la fiscalización es «muy limitado» y el análisis de riesgos sobre el que se formula el plan «muy somero».
La interventora reconoce que se ha revisado «algún expediente o actuación de los múltiples que se ejecutan» para detectar si hay incumplimientos de la normativa, falta de fiabilidad en la información o de eficacia... En concreto, el área ha podido inspeccionar las subvenciones otorgadas por valor de «más de 70.000 euros y 284 contratos menores de Getxo Kirolak».
El 'descubrimiento' ha provocado críticas por parte del PP, que considera «grave que un técnico reconozca en un informe que no tiene medios para poder hacer su trabajo, ni controlar cómo se gastan los recursos financieros del Ayuntamiento». Su portavoz Eduardo Andrade califica de «sorprendente que sólo se pueda estudiar dos áreas de un presupuesto de 130 millones de euros».
«Es algo que hay que poner en consideración y buscar recursos porque un Ayuntamiento como el de Getxo tiene que tener un control muy riguroso de sus financias», señaló ayer el responsable del principal partido de la oposición y que ha prestado su apoyo al equipo de gobierno en minoría, en manos de PNV y PSE, en los presupuestos.
Desde el Ejecutivo local, el responsable del área de personal, Ignacio Uriarte, sostiene que existen «discrepancias» sobre el informe de la interventora. El edil recalca que se ha ido incorporando personal técnico para que el departamento pudiera llevar a cabo las labores de fiscalización, aunque sí que aceptó que «no cabe duda que sería de agradecer tener más».
Uriarte quiso puntualizar que el Ayuntamiento está inmerso en un proceso de transformación digital que reforzará cualquier inspección. «Es lo que más valor puede aportar a cualquier actuación de control», añade. La institución local ha aprobado recientemente una partida de 3 millones de euros para simplificar los procesos y agilizar los trámites. Hace unos meses el propio Uriarte contestó precisamente al PP en comisión que no podía darle de forma concreta una información que solicitaba sobre las multas que ponía la Policía Local porque «chocaban dos bases de datos». «Cuando termine el proceso será más eficaz, el Ayuntamiento e intervención podrán realizar su labor con más profundidad», promete el edil que se mostró abierto a «contratar externamente» si fuera necesario.
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