El hockey adaptado de Getxo derriba las barreras de la discapacidad

Una de las grandes promesas del hockey adaptado en España está en Getxo. Paula Markina, de 20 años, ha demostrado que «con esfuerzo e ilusión, todas las metas son posibles», relata su padre Joserra. La getxotarra desde los 10 años forma parte del Club de Hockey del municipio, un equipo inclusivo que ha logrado combinar la pasión por el deporte con la integración de personas con discapacidad. La mitad de su vida se ha dedicado a esta actividad y este año, junto con la selección española de hockey+, le ha concedido el título en la cuarta edición de los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales.

La historia de esta joven comenzó gracias a la Fundación del Síndrome de Down del País Vasco, que facilitó su entrada en esta práctica. El diagnóstico de Paula es el Síndrome Koolen de Vries, un trastorno genético que no tuvo nombre sino hasta 2006, cuando se describió por primera vez. Sin antecedentes familiares en el área, ella encontró en el equipo de Getxo un lugar donde expresarse y superarse, y rápidamente se convirtió en una pieza clave tanto en el club como en la selección española.

«Me siento libre cuando estoy en el campo», señala la deportista, quien logró permear con el «gusanillo del hockey» su hogar. Ahora la familia practica el mismo deporte. «Ella se apuntó primero y poco a poco, hemos ido entrando todos. Nunca habíamos jugado y ahora hay dos campeonas en la casa, su madrastra Mónica Fernández –líder en España– y Paula», describe Joserra.

El Club de Hockey Getxo ha sido «una parte fundamental en su desarrollo personal». Desde su creación, hace más de una década, el colectivo ha apostado por la integración, abriendo sus puertas a jugadores con distintos tipos de discapacidad intelectual. «Es el mejor equipo del plus (adaptado) del mundo porque todos los chicos son bienvenidos», explica su padre.

El proyecto inclusivo ha permitido que la joven y sus compañeros entrenen y compitan junto a personas sin discapacidad. «Eso es la integración real en el deporte», remarca. Este enfoque ha dado frutos, y Paula ya entrena con el equipo infantil del club, integrado por chicas sin discapacidad. Su habilidad y determinación le han permitido destacar en esta categoría. En el último partido de la Liga, las chicas anotaron dos goles, y en ambos, la deportista intervino en la jugada.

La dedicación de Paula le ha valido su entrada en la selección española de hockey adaptado. En este equipo, ha vivido experiencias inolvidables, como su participación en los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales que se llevaron a cabo del 4 al 12 de octubre en Paraguay. Además de volver con la corona de campeona con el equipo, también «regresó más autónoma y feliz que nunca», destaca con emoción su padre. Para Paula, estos logros representan más que victorias deportivas: «son un testimonio de superación personal».

La meta es clara: seguir escalando. Aunque el camino hacia la formación nacional no es fácil, según reconoce Joserra. El equipo adaptado es mixto y tiene pocas plazas disponibles, lo que hace que la competencia sea feroz. A pesar de los retos, ella no pierde la esperanza y sigue entrenando con la vista puesta en futuras convocatorias. Su ilusión es seguir creciendo en el deporte, e incluso, llegar a formar parte del primer equipo femenino de hockey inclusivo. Por ahora tiene sus ojos puestos en el Torneo Internacional de la Inmaculada en Barcelona, que, precisamente, arranca este viernes.

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