Ingresa en prisión el joven que seguía detenido por su implicación en el apuñalamiento de Getxo

Unas horas después de los hechos, todavía se podía seguir el reguero de sangre que conectaba la calle Particular de Club con los soportales del centro de Las Arenas. Apenas nadie sabía lo que había pasado a pocos metros de la estación del metro. Los servicios de limpieza habían limpiado los principales charcos de sangre que había en la zona, pero en esos momentos todavía se podía percibir los rastros de una pelea que unas horas antes se saldó con un herido grave por heridas de arma blanca y cuatro detenidos. Tres de ellos, menores de edad. Al parecer, todo se originó por un ajuste de cuentas por una refriega anterior.

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La incautación de armas blancas por la Ertzaintza se duplica en los últimos 5 años

La pelea comenzó en torno a las tres de la madrugada en Particular de Club, una pequeña calle salpicada de comercios locales y negocios hosteleros. Los servicios de emergencia recibieron un aviso por una pelea que se estaba produciendo en las inmediaciones. Los sanitarios se encontraron a un joven de 23 años que había recibido puñaladas en el hombro y en la espalda. Una de las cuchilladas le afectó al pulmón.

La Policía Local de Getxo identificó allí mismo a cuatro jóvenes. También llegaron agentes de la Ertzaintza, que se han hecho cargo de la investigación. Los agentes encontraron en las vías del metro el cuchillo. Lo que se trata es de determinar el grado de participación en el suceso de los chavales que fueron detenidos.

La víctima fue trasladada al hospital de Cruces y estuvo «consciente en todo momento», según apuntó el Ayuntamiento de Getxo en un comunicado. Según las fuentes consultadas por este diario, no se temía por su vida.

Esta nueva agresión con cuchillos se produce en un momento de especial preocupación por la proliferación de los ataques con armas blancas. Los delitos con puñales, cuchillos y objetos punzantes se han disparado en Euskadi y ya suman cerca de 92 al mes. De hecho, la incautación de armas blancas se ha duplicado en los últimos cinco años. Así consta en una respuesta parlamentaria remitida hace apenas tres días por el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria. Además, hace una semana el consejero también planteó que se endurezca la Ley con el fin de prohibir que se porten este tipo de armas en espacios públicos. Zupiria consideró que se debería pensar «seriamente» en una modificación de la legislación en este sentido. «Quizá nosotros también deberíamos plantear el endurecimiento de la norma», dijo.

Se da la circunstancia de que el anterior consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ya proclamó una especie de 'guerra al navajero' a principios de 2023. El exconsejero anunció un endurecimiento de las sanciones administrativas para tratar de frenar la ola de agresiones con navajas.

Primero se anunciaron cacheos y controles en diversos puntos de riesgo de la geografía vasca -como en los exteriores de determinadas discotecas y recintos festivos- para tratar de atajar el «preocupante» incremento de armas blancas detectado en Euskadi. Después, las instituciones acordaron endurecer las sanciones económicas que se vienen interponiendo en cualquier localidad vasca. El nuevo baremo -dijeron- contempla multas de al menos 2.000 euros por portar una navaja en una discoteca, en un botellón o en una zona de bares (mil euros por llevar el arma blanca y otros mil por el agravante de hacerlo en un lugar de ocio).