![«Hablar en euskera con libertad es un derecho que debemos aprovechar»](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/03/20/20230320_113455-kfXD-U190957201220U3-1200x840@El%20Correo.jpg)
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'¿Por qué estudiar euskera?' Con apenas 16 años, Itzar Ortega lo tiene claro. «Ya no es un tema laboral, sino cultural. Es nuestro idioma y tenemos todo el derecho del mundo a utilizarlo con libertad. Además, es bueno crear identidad y que la gente ... que venga de otros lugares conozca nuestras costumbres», reconoce este estudiante del instituto de Plentzia. La Mancomunidad de Uribe Kosta, organismo que agrupa a siete municipios de la comarca -Barrika, Berango, Gorliz, Lemoiz, Plentzia, Sopela y Urduliz- ha aprovechado el Día Internacional de la Narración Oral, que se celebra este lunes, para organizar un Mintzodromo en el frontón de la villa marinera, una iniciativa que tiene como objetivo sacar el euskera a la calle uniendo a personas de distintas edades en un mismo espacio. Porque si bien el último informe elaborado por la Mancomunidad revela que casi el 57% de los residentes son euskaldunes o están a punto de serlo, su uso ha disminuido en los últimos años sobre todo entre la gente joven, quien se «siente más cómoda manteniendo una conversación en castellano por el ambiente que los rodea, sin apenas opciones para ver canales de televisión o escuchar emisoras de radio cien por cien en euskera«.
Este adolescente admite, sin embargo, que es el entorno quien marca el idioma. «En casa hablamos siempre en euskera. Mis abuelos es la única lengua que saben, pero con mi cuadrilla es diferente. La mayoría de sus padres son castellanoparlantes y nos hemos acostumbrado a hablar así, aunque todos sepamos el vasco porque lo estudiamos en el instituto», ha confesado Ortega. En palabras de Itziar Molina, profesora del euskaltegi de Sopela, «mientras la gente no lo use, su futuro permanecerá en el aire». «Saber cuál es el motivo por el que los residentes no hablan en euskera es una pregunta muy difícil de responder, pero lo que es verdad es que incluso cuando íbamos en el metro a la actividad, los participantes iban conversando en castellano», ha añadido Molina, quien ha formado parte de la propuesta.
Junto a ellos, otras varias decenas de vecinos y estudiantes han colaborado en la iniciativa, que ha comenzado alrededor de las 11 horas y que ha agrupado a los participantes en mesas de cuatro personas para charlar sobre diferentes temáticas. Cada uno tenía sus motivos para acudir. En el caso de la getxotarra Zuriñe Castañeda el reto está en poder mantener una conversación fluida con sus hijos, de 12 y 9 años en casa. Con un euskera tímido, ha afirmado que «todavía le cuesta usarlo». «Sé que es por vergüenza, pero al final estamos tan acostumbrados a hablar en castellano que es difícil cambiar el chip. En casa, desde hace un tiempo, intentamos conversar siempre en el idioma local, ya que mi objetivo es que lo acabemos utilizando en el día a día y no se reduzca a un asunto del colegio, al que a muchos críos les genera rechazo», ha admitido.
Aunque confirma que son numerosas las actividades que se imparten en las escuelas para promover la lengua, piensa que «todavía queda mucho que hacer, sobre todo en la calle». Así lo considera también Aritz Eder Parra, de 20 años, quien echa de menos «espacios en los que la gente pueda animarse a conversar en euskera sin límites». «Es vital que se promuevan este tipo de lugares, que permitan a las personas que no son de Euskadi aprender el idioma con soltura. Yo lo estudio básicamente porque me gusta y me encantaría poder hablarlo con mi familia y amigos, pero no tengo opción, ya que la mayoría no tiene nociones», ha puntualizado Parra.
Es precisamente la creación de alternativas públicas que impulsen el uso del euskera uno de los retos que se ha marcado la Mancomunidad, quien hace dos años puso en marcha la estrategia 'Uribe Kostan euskaraz blai'(empápate de euskera en Uribe Kosta) con el fin de reactivar el crecimiento del idioma en la sociedad. «Es tan importante que aquellos que no tienen conocimientos quieran aprenderlo, como que los que sabemos hablarlo lo utilicemos en las vías», ha recalcado Josu Landaluze, presidente de la entidad y alcalde de Sopela.
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