Borrar
Alaia Ganuza estuvo un año con un centenar de seguidores hasta que dio el salto como influencer. E. C.
«Gracias a las redes sociales puedo vivir de mis obras»

«Gracias a las redes sociales puedo vivir de mis obras»

La joven leiotarra considera que las herramientas online son válidas para «todo aquel que quiera vender un producto»

Andrea Cimadevilla

Viernes, 4 de marzo 2022, 22:48

Las redes sociales no solo se han convertido en un escaparate de las pinturas al óleo de la leiotarra Alai Ganuza, sino en un sustento económico. Con más de 300.000 seguidores en Instagram y 8.000 suscriptores en Youtube, la influencer reconoce que «la clave del éxito es saber adaptarte a la plataforma y dedicarle tiempo».

- ¿Quiso siempre dedicarse a las Bellas Artes?

- La verdad es que no. Desde pequeña viví con mis abuelos y la frase de que el arte no me iba a dar de comer era parte del día a día. Por eso me decanté por las ciencias y tengo que reconocer que también es una de mis grandes pasiones. No obstante, por problemas familiares no pude acudir a las asignaturas y aposté por dejarlo y dedicarme exclusivamente a la pintura. Me matriculé en Bellas Artes y una cosa llevó a la otra.

- ¿En qué momento comenzó a utilizar las redes sociales?

- Estas herramientas son un escaparate de todo mi trabajo. Durante los años que estuve en la universidad no sentí en ningún momento que me encontrase a mí misma. Me incliné por hacer una especie de diario en Instagram con el objetivo de mostrar lo que iba haciendo. Durante la época de covid, concretamente en el confinamiento, comencé a hacer pinturas más pequeñas, dejando atrás los grandes cuadros, y los publiqué en las redes.

- ¿Qué beneficios le han aportado?

- Lo cierto es que sin las redes sociales no hubiese podido vivir de mi arte. Gracias a la explosión que han tenido, mis obras no solo son un sustento económico, sino que tengo tanto trabajo que a veces se ha convertido hasta en algo negativo. Me están saliendo muchísimos proyectos y encargos por las visualizaciones que tengo de manera online. Puedo decir que me está yendo extremadamente bien gracias a estas herramientas.

- Actualmente cuenta con más de 300.000 seguidores en Instagram. ¿Cuál es la clave del éxito?

- Lo más importante es poder apoyarte en la gente. Instagram es una red social en la que necesitas personas. Si tú no das, nadie te va a dar. Al principio me fijaba en usuarios que compartían el mismo tipo de contenidos que yo. Los internautas te siguen por intereses similares y de esta manera creamos una especie de comunidad. Luego me arriesgué a hacer desafíos semanales, compartir referencias, crear tutoriales y vi que gustaba.

- ¿Cuánto tiempo le ha llevado constituirse como una influencer?

- Igual estuve un año con apenas 100 seguidores, pero cuando decidí dedicarle algo de tiempo todos los días me posicioné con 200 mil. Es muy importante hacer un seguimiento, contestar los comentarios, incluir hashtags en las publicaciones… La mitad de la gente a la que yo sigo se sigue entre ella y es muy bonito ver cómo hemos creado un círculo.

- ¿Son aptas para todas las profesiones?

- Si tienes un producto que vender, sí. La mayoría de ellas ya cuentan con un apartado de tienda. Los usuarios pueden difundir publicaciones en torno a lo que quieren promocionar, y posteriormente, efectuar la venta. No en vano, hay tiendas que lo único que hacen es mostrar el objeto y aunque por una parte está bien porque genera visualizaciones, por otra no sacas rentabilidad.

- ¿Con qué tipo de público cuenta?

- Actualmente tengo dos perfiles. Por un lado, personas que están en mis mismas circunstancias y que quieren aprender, y por otro lado, compradores. Este último grupo, sin embargo, solamente se consigue con volumen y de ahí que yo me enfoque principalmente en los usuarios que quieren conocer más. Les instruyo de manera didáctica, les hago ver cómo pueden sacar un cuadro en un solo día y que el arte no solo son los grandes lienzos.

- ¿Considera el marketing digital imprescindible en el arte?

- Totalmente. Sobre todo porque normalmente en tu país no sueles tener audiencia. Necesitas valerte del mercado digital para que una persona que está en otra región pueda ver tu obra y comprarla. Necesitamos reinventarnos y adaptarnos al medio en el que estás enseñando el cuadro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «Gracias a las redes sociales puedo vivir de mis obras»