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El Ayuntamiento de Getxo echará mano de la Inteligencia Artificial para solucionar el colapso que acumula el área de Urbanismo desde hace tiempo. El año pasado el Ararteko, Manu Lezertua, instó al Consistorio a dar celeridad a la tramitación de licencias que, en algunos casos, se demora hasta «los dos años». Para sofocar las quejas, el área de Disciplina Urbanística y el de Transformación Digital ultiman un proyecto piloto que se pondrá en marcha en «enero». A través de esta tecnología artificial los trabajadores podrán revisar la documentación presentada.
Servirá para hacer el «seguimiento en obras que afectan a elementos protegidos– en el futuro PGOU habrá casi medio millar de edificios catalogados–, para actuaciones en elementos estructurales o cuya intervención requiera una obra mayor», explicó ayer el responsable de Disciplina Urbanística, Iñigo Urkitza. El Ayuntamiento getxotarra será la «primera» institución vasca que recurre a la IA para rebajar los tiempos destinados a revisar si todos documentos están correctos. Permitirá comparar que cumplen la legislación y conocer si faltan documentos o planos. «Automatizaremos procesos en los que los trabajadores tardan mucho tiempo», afirmó Zaloa Campillo, responsable de Transformación Digital.
Urkitza anunció el proyecto después de que EH Bildu solicitase en el pleno elaborar una auditoría externa en Urbanismo. «Está en boca de la ciudadanía. Los usuarios y las asociaciones profesionales coinciden en que es necesario mejorar la atención. Getxo es conocido en toda Bizkaia porque conseguir una licencia es un proceso lleno de obstáculos», destacó el portavoz soberanista, Ibon Rodríguez. El edil resaltó que el derribo de un palacete protegido en Algorta, entre otras cosas, ha demostrado que «los procesos no están claros». «Hay que identificar los problemas para solucionarlos», sugirió. «Vamos de santo grial en santo grial, ahora la transformación digital va arreglarlo todo. No se sabe ni el tiempo en el que se dan las licencias. Ha aparecido un diagnóstico que nadie conoce, y así todo», recriminó. Para corroborar sus palabras, Rodríguez puso como ejemplo que Álvaro Cerezo, director del Puerto Deportivo, «una sociedad en la que el Ayuntamiento tiene el 66% y al que habéis recurrido en numerosas ocasiones para que os asesore en urbanismo, señala en una revista especializada que los recursos de este Ayuntamiento están por debajo de los recomendables. Entonces no vamos tan desencaminados», resumió.
El Consistorio puso en marcha en 2022 una prueba piloto de un programa informático que agilizaba la recepción de obras pequeñas y generaba autoliquidaciones como la carta de pago de forma automática. Primero se utilizó en el edificio de Santa Clara y desde el año pasado en las oficinas de atenciónciudadana, lo que ha supuesto mayor agilidad.
El año pasado se gestionaron 1.733 comunicaciones de obras menores, frente a las 855 de un año antes, o lo que es lo mismo 102% más. Ganar en agilidad ha tenido repercusiones económicas. Los vecinos pagan antes, y mientras en 2022 se recaudaron 268.644 euros por este concepto, este año han entrado en las arcas municipales 592.391 euros. Las licencias que afectan a estructuras como fachadas y cubiertas se redujeron, eso sí, de 598 en 2022 a 367 el año pasado.
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