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TXEMA IZAGIRRE
GETXO.
Jueves, 8 de noviembre 2018, 01:00
La Avenida de Los Chopos, una de las arterias principales de Getxo, cambiará pronto de fisonomía para convertirse en una zona más amable para los vecinos y usuarios del polideportivo de Fadura y «tranquilizar» el tráfico. El diseño será muy parecido al de Ollarretxe, que ... es su prolongación por El Redentor y Aldapa. Tendrá solo un carril por cada dirección, con prioridad para los peatones, dos rotondas -en Fadura y 'Las Uves'- y se eliminará el viejo e inutilizado paso subterráneo. Dos millones costará este proyecto, cuyo proceso de adjudicación arrancará en 2019 con un plazo de obras que se prevé de 10 meses. La idea es ralentizar el tráfico con unos viales que se alejarán de los edificios y un bidegorri.
La carretera foral vivirá una transformación radical. Ahora es un vial con dos carriles por sentido en buena parte de su recorrido, lo que facilita que algunos automovilistas circulen a gran velocidad y no respeten ni los semáforos de Fadura. Tras la reforma, solo habrá doble carril entre la nueva rotonda de piscinas y la actual de Fadura, tanto de entrada como de salida. El resto será de uno en cada dirección.
La cesión de la carretera al Ayuntamiento vino acompañada por una aportación económica foral para que se repare. 1,3 millones de euros saldrán de las arcas de la Diputación para llevar adelante el proyecto. La mitad se aportará este año y el resto el siguiente. La transformación afectará a cerca de 900 metros lineales entre la rotonda de Fadura y la de Salsidu.
Además, dos nuevas rotondas que ralentizarán el tráfico. La primera estará frente al vial de acceso a las piscinas y a los frontones, y la otra en 'Las Uves', en la plaza María de Ybarra. En cualquier caso, la carretera estará más alejada de la zona residencial que ahora. Ahí las aceras tendrán hasta 17 metros de anchura. En total, se perderán 3.000 metros cuadrados de calzada y ganarán más de 1.000 para los peatones, se cuadruplicará la superficie del actual carril ciclista y habrá más sitio para aparcar.
El alcalde, Imanol Landa, contó las pretensiones del plan. «La solución adoptada en este tramo es similar a las realizadas en las calles Eduardo Coste y Ollarretxe , bajo los parámetros de calmar y alejar el tráfico de las viviendas próximas». Según el primer edil, se quiere «favorecer la accesibilidad e incorporar la calle a la ciudad, convirtiéndola en más agradable y segura».
Agua de lluvia para regar
De partida, todas las paradas de autobús serán accesibles. Asimismo, se eliminará el paso subterráneo de 'Las Uves', que siempre ha sido un punto negro. Los ciclistas tendrán un bidegorri que enlazará este tramo con Ollarretxe, y el viandante ganará en seguridad. Y se incrementarán las plazas de aparcamiento y las zonas verdes. Además, se conseguirá una «mejora estética y ambiental», según el concejal de Urbanismo, Joseba Arregi. Además de aprovechar la lluvia como agua de riego, habrá una iluminación mejor y de menor consumo. La eliminación de los semáforos desembocará en «un tráfico más fluido».
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