Getxo, que arrastra la tasa de envejecimiento más alta de la comarca y una de las más elevadas de territorio vizcaíno, ha ganado habitantes este año gracias a la población extranjera. Ainhoa Górriz

Getxo supera la barrera de los 76.000 vecinos por la llegada de inmigrantes

Su censo registró el año pasado un saldo a favor de 791 nuevos habitantes al compensar las muertes con nacimientos y la entrada de extranjeros

Leire Pérez y Ane Ontoso

Getxo y Uribe Kosta

Martes, 20 de febrero 2024, 00:57

Como otras localidades vizcaínas, Getxo ha ganado habitantes este año gracias a la población extranjera. En 2023 fallecieron 659 personas, un número que no se compensaría con los 434 nuevos getxotarras que vinieron al mundo de no ser por los movimientos migratorios.La cabecera de ... comarca se beneficia de la llegada de nada menos que 1.016 personas. Con todo ello, Getxo crece por primera vez en los últimos años y alcanza una población de 76.663 ciudadanos, 791 más que un año antes aunque lejos todavía de la barrera de los 83.000 empadronados que anotó a comienzos de este siglo. El municipio, además, arrastra la tasa de envejecimiento más alta de la comarca y una de las más elevadas de territorio vizcaíno. El 27,60% de su población tiene más de 65 años, según datos del Eustat, instituto vasco de estadística.

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La presencia de población migrante creció el año pasado hasta el 11,70%. Un total de 8.808 vecinos nacieron en países de América del Sur, con Colombia al frente del ránking de llegadas. Para dar una vuelta al envejecimiento de la población, el Ayuntamiento, gobernado por la coalición PNV y PSE, planifica la construcción de 4.700 viviendas, 3.100 VPO, en los próximos años. Sin embargo, el PGOU está en punto muerto hasta que se resuelvan casi 2.000 alegaciones que, según la alcaldesa, Amaia Aguirre, se contestarán «de una vez».

«Calidad de vida»

En Uribe Kosta, otros municipios de la comarca también han visto crecer su censo. Es el caso de Leioa donde, según datos actualizados del padrón municipal, viven 32.951 personas, con lo que ha ganado 460 habitantes. «Hemos crecido de manera sostenible y un aspecto importante es la calidad de vida –observa el alcalde, Iban Rodríguez–. También ha habido mucha vivienda de protección oficial, que ha hecho que los jóvenes de Leioa hayan podido quedarse aquí y emprender la vida familiar». Con un centenar de nacimientos por año, el incremento poblacional de Sopela también parece seguir «un incremento constante». Una tendencia que, según el Consistorio, «se va a acentuar en los próximos años, con la promoción de nuevas viviendas de protección pública».

Plentzia en cambio, con 4.439 habitantes, ha perdido este año veinte vecinos. A juicio del alcalde, Aitor Garagarza, «la ligera disminución, aunque no sea drástica, es preocupante». Alude a las tendencias globales de natalidad, así como a las dificultades para acceder a un piso, lo que obliga a abandonar la villa a muchos plentziarras. «Un drama humano», lamenta el mandatario local.

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