Getxo retira la protección a otras 4 casas próximas al palacete para levantar pisos

El primero de ellos es un caserío de 1812 conocido como 'Dilizena' que se ubica en el número 8 y en el que se harán 18 pisos. Que vaya a correr la misma suerte que el palacete 'Irurak Bat', a escasos metros, ha generado una nueva «indignación» en el vecindario. El edificio protegido actualmente con una Custodia Municipal, la misma que tenía el palacete demolido en agosto, tiene la huella de Ricardo Bastida que lo reformó en el siglo XX, según consta en la web del Ayuntamiento getxotarra.

Los otros tres edificios que desaparecerán corresponden a los números 15, 17 y 19. Se sitúan en el entorno del Puerto Viejo, un lugar catalogado como Bien Cultural y Conjunto Monumental desde 2001. Frente a estos edificios que antaño presumían de un gran porte y que también estaban Custodiados por el Ayuntamiento, están las típicas casitas blancas de pescadores. El estado de estos tres está actualmente muy deteriorado.

El futuro Plan General de Ordenación Urbana que el gobierno local, PNV y PSE, con el apoyo del PP, aprobó de forma provisional en el pleno de julio, permitirá el desarrollo de esta zona. El documento está siendo analizado en la Comisión Vasca de Ordenación del Territorio del Gobierno vasco. Si no hay ninguna valoración negativa, el Consistorio lo aprobará en octubre definitivamente.

Para los residentes supone un «nuevo descalabro». Inmaculada Redondo y Mari Cruz Garces, dos getxotarras, miraban ayer con «tristeza» esas casas. «Van hacer pisos que no encajan con el diseño de la zona, no entendemos por qué no pueden rehabilitarlos, esto es lo que caracteriza a Algorta», lamentaron. No eran las únicas. Dos más mencionaban «la masificación que sufrirá el barrio».

Portavoces municipales preguntados por EL CORREO remitieron a la comisión de Territorio de mañana jueves para conocer la explicación sobre 'Dilizena'. En el caso de los otros tres edificios comentaron que «la Diputación a instancias de las personas propietarias consideró que los números 15, 17 y 19 carecían de valor alguno, y es la Diputación de Bizkaia la que retira la protección», detallaron.

Sin embargo, portavoces forales negaron su participación en dicho trámite. «La Diputación no tiene competencias para quitar o poner ningún régimen de protección a ningún edificio ni a ningún elemento del Patrimonio Cultural. Según la Ley de Patrimonio Cultural Vasco de 2019 los únicos competentes son el propio Gobierno Vasco y el Ayuntamiento correspondiente, éste último para los elementos de protección básica y a través de sus planes urbanísticos», dijeron.

Sea como fuere, lo cierto es que el Ayuntamiento getxotarra ha reconocido que la supresión de la protección le ha llevado a tener que «redelimitar el ámbito» y a «incluir estos edificios en la reordenación de la actuación integrada para San Nicolás de cara a lograr la mejor solución urbana posible y que beneficie a toda la ciudadanía». Defienden que la «protección cultural» en el nuevo PGOU es «totalmente conforme con las disposiciones y niveles de protección previstos en la Ley 6/2019, de 9 de mayo de Patrimonio Cultural Vasco». Destacan que atiende «a criterios científicos, arquitectónicos y urbanísticos».

Para EH Bildu «se ve lo poco que le preocupa a este Ayuntamiento estos edificios». «Lo que deberían hacer es, aparte de parar su empeño en hacer desaparecer todo el patrimonio de Getxo, ayudar a todo lo contrario. Dar ayudas a los propietarios para que mantengan los diferentes edificios. Al final lo que sucede es que los dejan caer porque no pueden en muchos casos mantenerlos», explicó su portavoz Mikel Bildosola. «Con esto llevamos tiempo porque se veía venir en la tramitación del PGOU», insistió. La misma crítica realizan desde el PP y Elkarrekin Podemos. La oposición recuerda que han corrido igual suerte otros edificios como los denominados Villa Fernanda y Villa Amparo, entre otros.