De Getxo al Panda Raid de Marruecos con un fin solidario

El aliciente para los alumnos de Fadura, que están «nerviosos, pero contentos y con muchas ganas de salir», es doble. Ellos han sido los mecánicos encargados de repasar el Panda con tracción total con el que participaron por primera vez sus educadores en 2019. Aparte, han preparado al dedillo otro coche «que se sacó de una cuadra de León, donde estaba guardado, y lo han montado entero». Lo han hecho junto a sus compañeros de segundo curso de electromecánica. Pero, como este último vehículo solo tiene tracción en dos ruedas, han preparado un buen enganche en el otro coche y llevan eslingas para remolcarlo en los tramos más duros, si no es capaz de superarlos.

«Es una prueba que ya se hace muy dura sin tener ningún problema mecánico», comenta Aiesta. Eso sin añadir horas de trabajo en reparaciones para terminar la etapa, o, después de haberla acabado, con el cansancio físico que supone completar los seis tramos hasta Marrakesh.

El rally Panda Raid arrancará con la concentración el domingo, día 8, y concluirá el 13 tras seis días de etapas. La primera será de solo 80 kilómetros, hasta el Embalse Mohamed V. Siempre es así porque los equipos suelen llegar cansados de navegar hasta Nador, de modo que se hace un recorrido inicial suave.

Allí salvarán su primera noche durmiendo en tiendas de campaña o hasta en los mismos coches. La segunda jornada llegará con el primer plato fuerte, de 414 kilómetros. «El mayor reto es la convivencia», incidió Aiesta, encantado con la experiencia en un raid en el que los organizadores marcan como base un recorrido, a través de un roadbook, para poner a prueba la orientación de los participantes -sin GPS-, que deben atravesar los distintos controles de paso.

Luego están los nervios añadidos porque los dos estudiantes irán juntos en otro vehículo. «Es una responsabilidad bastante fuerte, pero estaremos siempre cerca, a 50 metros, cuidándoles y ayudándoles», finalizó el profesor.