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Circular por debajo de los 30 kilómetros por hora puede resultar algo tedioso para los conductores, que deben controlarse a la hora de pisar el acelerador, pero tiene indudables ventajas, entre ellas, reducir los atropellos y accidentes. El Ayuntamiento de Getxo instalará «varios radares pedagógicos ... en diferentes calles del municipio» a lo largo de este año. El objetivo es «concienciar» a la ciudadanía de la necesidad de no rebasar la velocidad que, según los expertos, es la idónea para transitar por las ciudades. De esta forma, los vehículos sabrán a cuánto van y podrán controlarse sin que haya una multa de por medio. Esta medida contribuirá a que el peatón, por su parte, gane en tranquilidad, pero además se potenciará la movilidad en otros transportes más sostenibles como la bicicleta y se reducirá la contaminación.
La medida disuasoria se llevará a cabo un año después de que el Consistorio, gobernado por PNV y PSE, decidiera poner coto a los fitipaldis con la instalación de tres radares fijos, uno en la Avenida Zugazarte, a la altura del número 55, otro en la Avenida de los Chopos, en Fadura, y un tercero en la calle Errekagane de Romo. La institución local no ha facilitado todavía los datos de sanciones de 2023, prefiere esperar a contar con la memoria anual. Eso sí, en 2022 se denunciaron a 633 conductores y un año antes a 1.002 con el radar móvil. En el caso de los tres fijos no todos funcionan a la vez, el cinemómetro va rotando por las diferentes ubicaciones, pero ya se aprecian los resultados. Los conductores prefieren no jugársela y aminoran la velocidad.
«Antes la Avenida Zugazarte parecía La Avanzada y ahora se circula mejor, podemos ir más seguros por este paseo y es más agradable porque hay menos ruido», relataba Uxua Ayende mientras paseaba ayer por la mañana junto a su perro. «Ha mejorado mucho, antes no había forma de cruzar la carretera, los coches cogían una velocidad terrible y ahora hay más conciencia, hay marcas también en la calzada y, a pesar de que hay mucho tráfico, ni se les escucha. Es una zona preciosa para pasear y ahora da gusto», apuntó Iñaki, un vecino de Las Arenas que todas las mañanas pasea hasta el muelle. «Los coches van más despacio y eso se traduce en que puedes cruzar por el paso de peatones. Te respetan, antes era imposible porque iban a todo meter», comentaba a su vez María de la Carmen, otra vecina que «todos los días» llega andando hasta la zona del Puerto Deportivo.
La Policía Municipal trabaja además en «medidas extra» para mejorar la seguridad vial en el municipio, al tiempo que continuará poniendo en marcha campañas que provienen de la «Dirección de Tráfico del Gobierno vasco», según detallan portavoces del Ayuntamiento. Por ejemplo, los agentes realizan controles de documentación, de dispositivos infantiles, etc, además de los relativos a velocidad. A lo largo de este año se llevarán a cabo «más controles preventivos de alcohol y drogas» tanto en los accesos como en los barrios y se realizarán informes que derivarán en la «mejora viaria» en puntos que los agentes previamente consideren necesario. Getxo fue uno de los primeros municipios de Bizkaia en regular en 2020 que sus vecinos circulasen a 30 kilómetros hora. También la Policía Local fue pionera entre los cuerpos de seguridad municipales en contar con un radar urbano en 2003.
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