Temporada de récord para la terminal de cruceros de Getxo. Bizkaia se ha convertido en una de las paradas obligatorias para muchas navieras que en sus recorridos valoran detenerse en un territorio que les conquista por diferentes motivos. El Puerto de Bilbao cierra con la ... llegada esta mañana de Bolette, un barco de 238 metros de eslora y con 1.098 pasajeros a bordo, - partirá a las 20.00 horas-, un año «excelente», según ha explicado esta mañana el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala. Bolette además ya ha anunciado que regresará en primavera.
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Durante los últimos meses la localidad costera ha recibido a 80 cruceros- dos más que un año antes-, con esloras comprendidas entre los 126 y los 348 metros. En su interior han llegado 148.791 pasajeros y aunque la mayoría han sido de tránsito, es decir, realizan una escala en Getxo, y tras visitar la provincia o incluso San Sebastián o La Rioja, continúan su recorrido, se han anotado por primera vez algunos cambios de calado. La terminal de cruceros de Getxo ha avanzado en cantidad, pero sobre todo en calidad. Por primera vez, cuatro de los barcos visitantes han pasado la noche en Bizkaia y un crucero, el Norwegian Gem, ha realizado lo que viene en llamarse 'turn around' con Bizkaia como protagonista. Inició la travesía con el municipio vizcaíno como destino el pasado 7 de septiembre y regresó a nuestro puerto el 19 de ese mismo mes para finalizar el viaje.
«Más allá de los números de cruceros que han venido desde el mes de marzo hasta ahora, aunque es en sí un récord con respecto a años anteriores, lo importante es más que el tema cuantitativo el cualitativo. Empezamos a hablar de buques que duermen en Bilbao, de que comienzan y terminan su viaje aquí, y el impacto económico que tienen en el territorio», ha asegurado el responsable de la Autoridad Portuaria. Ahí no se quedan las repercusiones, también las hay para el propio engranaje de las instalaciones. «Nos somete a un estrés, somos nuevos en este mundo y no es lo mismo que lleguen una serie de turistas y se bajen, visiten Bilbao y el entorno, a que nuestros trabajadores tengan que cargar y descargar pasajeros y equipajes, hacerlo de noche y en tiempos récord. Esa prueba del algodón ha sido superada», se ha felicitado Barkala.
Y con todo ello la valoración es más que positiva. «Seguimos posicionando al Puerto de Bilbao y a su terminal de Getxo en la ruta de las grandes navieras, lo cual contribuye notablemente al incremento del turismo en el territorio y, por extensión, ello anima a nuestra economía. Por tanto, seguimos apostando por esta actividad e impulsando el desarrollo del tejido económico en Bizkaia y Euskadi», ha añadido.
Los cruceros que han elegido este año Bizkaia son en su mayoría viejos conocidos. Compañías ya habituales que han apostado por este destino en años anteriores, aunque 13 cruceros han incluido a Getxo por primera vez en su recorrido. Algunos de ellos incluso han tenido que compartir sitio porque en varias ocasiones y durante algunas jornadas han coincidido hasta tres barcos en la terminal, una prueba más que ha sido superada con nota y que ha demostrado que el territorio puede competir con puertos de primer nivel.
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De cara al próximo año, aunque los responsables del Puerto de Bilbao, se muestran prudentes, porque son conscientes de que hay «muchas variables que pueden trastocar los atraques», confían en mantener e incluso superar los datos. «Vamos poco a poco demostrando el gran potencial que tiene Euskadi para los cruceros, junto con Getxo Turismo, Bilbao Turismo y Turismo del Gobierno vasco», ha destacado Barkala que anunciado que «de cara a intentar atraer más cruceros, el año que viene vamos a ir a las dos grandes ferias del sector, en abril, a Miami y en septiembre a Málaga».
A comienzos de 2026 estará en funcionamiento el proyecto BilbOPS que permitirá a los buques enchufarse a la red eléctrica, lo que reducirá las emisiones de CO2 y eliminará de paso los ruidos y vibraciones que trae consigo el tráfico naval. Desde Santurtzi a Getxo se extenderá un cable submarino que cruzará la ría. El proyecto tiene un presupuesto de 47,5 millones de euros con una cofinanciación del 30% de la Comisión Europea a través de programa CEF Transport 2021-2027. «No nos olvidamos de la sostenibilidad, es una línea roja y el que no se monte en ese carro se queda fuera de juego y no sólo los puertos, también las navieras deberán hacer inversiones a bordo y la energía que suministremos deberá ser verde», ha matizado Barkala.
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En 2019 llegaron 50 cruceros, un año después debido al Covid-19 se suspendieron los viajes y en agosto de 2021 se reanudó el tráfico y hubo tan sólo 14 escalas. El año pasado todavía se sintieron las repercusiones de la crisis sanitaria y se inició la temporada con poco pasaje a bordo, aunque para la terminal vizcaína no fue tan mala con una cifra de 78 cruceros. El perfil de aquellos que nos han visitado es el de mayoritariamente turistas británicos, en un 41%, seguidos de americanos y alemanes.
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