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Después de más de un año sin funcionar, las rampas de la calle Bidezabal, del barrio getxotarra de Algorta, serán sustituidas. El Ayuntamiento, en manos ... de PNV y PSE, anunció este jueves que se llevará a cabo al fin la renovación de los equipos de las dos cintas superiores, las que están en la parte de arriba de la vía. Los tramos tres y cuatro serán sustituidos, y quedarían pendientes las instalaciones uno y dos. Según explicó este jueves la concejala responsable de Infraestructuras, Obras y Servicios, Janire Ocio, las piezas que faltan están en fase de licitación. «Ya se ha terminado el plazo de presentación de ofertas y se pasa ahora al proceso de evaluación», detalló Ocio.
La calle Bidezabal es una de las más empinadas de la localidad y cuenta con cuatro rampas. Todas ellas operan de manera intermitente, incluso, durante algunas semanas han permanecido cerradas por los daños y falta de mantenimiento. Las estructuras son muy usadas, puesto que en la parte alta se encuentra el ambulatorio y a mitad de recorrido la estación de metro. Pero los residentes llevan desde finales de 2023 sin poder sortear la cuesta. Por ello, las quejas de los usuarios, que en gran parte son personas mayores, se acumulaban tras las averías constantes.
En respuesta, el cambio, que tendrán un coste de 462.000 gracias a una enmienda del PP a los presupuestos, comenzará el 27 de marzo. Una grúa móvil retirará ese día las cintas actuales. Los trabajos provocarán cortes de tráfico en la zona. «Probablemente desde la mañana hasta pasada la tarde, hasta las 18 o 19 horas se prohibirá el estacionamiento en los alrededores de la parte alta». Tras eso, se procederá a la limpieza y revisión de los pozos donde se instalarán las nuevas piezas, que se tiene previsto se lleve a cabo el 1 de abril.
En cuanto a los dos tramos restantes, la concejala aclaró que considerando que «estos elementos se deben fabricar a medida, es posible que las operaciones de sustitución comiencen pasado este verano». Con esto, los responsables municipales quieren dar una solución definitiva a un problema que se viene alargando en el tiempo en una instalación construida en 2005.
La falta de atención de la empresa de mantenimiento fue uno de los aspectos que desencadenó las averías. De hecho, el año pasado el Consistorio multó a la empresa con 21.000 euros por no atender las quejas vecinales. Esta situación no solo afecta a las bandas mecánicas de la calle Bidezabal, las de Salsidu también sufren parones frecuentes. Desde hace años su mal estado perjudica, sobre todo, a las personas más mayores que necesitan dirigirse al centro de la localidad. En cuanto a esta infraestructura, Ocio afirmó que «hemos firmado el nuevo contrato de mantenimiento y ahora lo que están haciendo es revisar y valorar qué es lo necesario para hacer la actualización de esas rampas».
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