Un vehículo circula junto a los surtidores del barrio de Neguri. L. p.

Getxo busca el «desahucio» de Cepsa ante su negativa a clausurar la gasolinera de Neguri

El Ayuntamiento ha comunicado a la compañía que debe clausurar los surtidores al cumplirse 99 años de su puesta en marcha

Leire Pérez

Getxo

Martes, 26 de marzo 2024, 17:34

Sin haber podido dar por zanjado el desmantelamiento de la gasolinera de Alango en Algorta ocho años después de su clausura, al Ayuntamiento de Getxo se le amontonan los conflictos con las petroleras. No va a ser tampoco fácil que los depósitos abandonen el barrio ... de Neguri dondeCepsa sí que presta servicio actualmente a los getxotarras y visitantes. En el centro de Algorta queda tan sólo limpiar los terrenos y dar un nuevo uso al solar.

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La institución local está empeñada en sacar este tipo de instalaciones del centro del municipio por cuestiones de seguridad. Sin embargo, le está costando hacerlo. Según ha reconocido el propio concejal responsable de Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística, Álvaro González, la compañía que se hacer cargo del servicio de Neguri «no tiene intención» de marcharse, por lo que a la institución no le va a quedar otra que acudir a los tribunales.

«El 1 de octubre del año pasado les enviamos un escrito informándoles que desde septiembre no tenían que estar ya allí. Tenemos claro que es así y tendremos que estudiar la posibilidad de un desahucio o desalojo», alerta el concejal del PNV.

González, a preguntas del PP, ha respondido que en todo caso este expediente «no tiene nada que ver con el de Repsol, que era la concesionaria de Alango. El principal problema es que mientras que para los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Getxo la concesión de Neguri termina a los 99 años», es decir, se hubiera finiquitado el pasado 5 de septiembre de 2023, «para los letrados de la multinacional no hay una fecha» encima de la mesa porque no quedó en su momento por escrito.

Según ha relatado el propio edil, en los años veinte del pasado siglo se creó el monopolio CAMPSA y todos los surtidores, tuvieran título de ocupación o no, pasaron a ser del Estado. En el caso de Neguri únicamente había otorgada por parte del Ayuntamiento de aquella época una «simple autorización» para prestar servicio a un taller que estaba enfrente, pero con el tiempo dicho título se convirtió en una concesión a pesar de que el Consistorio no la otorgó, por lo menos, por escrito.

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Sin concesión

«Queremos dejar claro que el Consistorio no dio una concesión y el que fuera, si fue así, transformó el título en esa cesión y en los noventa, al romperse el monopolio, la compañía Cepsa se quedó con el surtidor», ha recordado el responsable municipal.

Por tanto, para los servicios jurídicos municipales se está ante «la ausencia de un título actual de ocupación, lo que se califica jurídicamente como un dominio público precario en primer grado que tiene consecuencias jurídicas y económicas», ha añadido. Y ante esta circunstancia, el Consistorio debe analizar cómo sale de este desaguisado. En principio no será fácil. «Adelanto que no es un camino de rosas porque entendemos que el titular se defenderá con uñas y dientes. Si lleva allí 99 años es porque mínimamente es rentable», ha afirmado el responsable municipal.

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Y sin posibilidad a corto plazo de retirar la instalación, menos aún piensa el Ayuntamiento en recuperar la zona, aunque reconocen que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana este punto se encuentra catalogado como sistema viario, es decir, de carreteras. No es comparable a la pastilla que ocupan los depósitos de Alango. En Neguri sólo hay dos dispensadores y la instalación tiene dimensiones reducidas.

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