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En apenas una hora y media Elena Gutiérrez, trabajadora de la carnicería Jaunene de Getxo, ha canjeado hasta quince bonos denda de la nueva campaña comercial que el Gobierno vasco ha puesto este miércoles en circulación y que estará activa hasta el 5 de diciembre, ... si el número de cheques repartidos –98 por comercio– no se agotan con anterioridad. La empleada ha asegurado que la mayor parte de los clientes han acudido en busca del «jamón, paleta y el lomo para Navidad». «Es el primer año que participamos, pero no creo que lleguen al fin de semana. Ha entrado gente que antes no venía a comprarnos y eso siempre es un lujo», explicaba.
En la cabecera de comarca han sido 183 los negocios que se han adherido a la iniciativa con el objetivo de «incentivar las ventas». Desde tiendas de ropa, hasta de alimentación o jugueterías. En palabras de Getxo Enpresa, la asociación de comercios de la localidad, «estas campañas son eficaces para el comercio cuando sirven para reactivar fechas de baja intensidad de compras». «Hay mucho más movimiento que otros días», decía Mariela Arranz, de la tienda de ropa Bohemia & Co. La dependienta, feliz de ver la buena acogida que estaban teniendo los descuentos sobre sus productos, apuntaba que «los consumidores aprovechan los bono denda para hacer compras de más cantidad y normalmente, en un par de días acabamos todos los disponibles».
Los cupones permiten hacer descuentos de diez euros sobre compras de 30, es decir, un 33% de rebaja, con un máximo de cinco por consumidor. El descuento total permitido es de 50 euros. «Están muy bien porque te permiten comprar ese capricho que igual te daba más apuro gastar», comentaba Bego Martín mientras ojeaba varias prendas en una tienda de mujer. Aunque ella sabía que hoy arrancaba la campaña, otros se han llevado la sorpresa al pasar por la caja. «A la gente le hace muchísima ilusión que se lo ofrezcas. Primero porque les generas confianza, saben que no vas a engañarles y luego porque les permite gastarse ese dinero ahorrado en alguna otra cosa más. Lo malo es que cada vez hay menos cheques y no son suficientes», decía Olga Bárcena, del histórico establecimiento Basañez de Las Arenas.
En general, los comerciantes consideran los bonos un impulso para revitalizar los negocios, aunque lamentan que «no les hayan llegado los carteles promocionales de este año», lo que les ha obligado a colgar anuncios de otras ediciones o, en el caso de Gabriela Marveci, a dejar su escaparate sin identificación promocional al ser el primer año que participa. «Es una pena porque así no saben que nosotros también tenemos el ahorro, pero lo vamos informando nosotras. Al ser una tienda nueva –abrió en mayo de este mismo año–, necesito un poco de marketing y que la gente me conozca», ha reconocido la emprendedora de Bayres, una pequeña tienda de ropa femenina. Al igual que a muchos otros comercios, a Marveci los clientes llevan «días preguntándome cuándo empiezan los bonos». «Muchos se han resistido a comprar y ahora vienen a por prendas más caras que ya habían visto antes, de cien euros para arriba», explicaba con la ilusión de poder cerrar un buen trimestre.
Además de en Getxo, a la campaña del Gobierno autonómico se han sumado comercios de otras localidades: en Erandio se han adherido 76, en Leioa 48, en Sopela 26 y otra decena entre Gorliz y Plentzia. En Scarpa Erandio, una tienda de zapatos y complementos, «los bonos no han durado ni una mañana». «En tres horas ya no teníamos ni uno. Las clientas juntaban varios para llevarse el mejor descuento. ¡Es casi mejor que las rebajas!», ha afirmado Soraya Etxebarria.
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