El edificio de la antigua estación de Neguri quedará rehabilitado en abril

Las obras de recuperación del edificio de la estación de Neguri ya han arrancado esta semana para satisfacción de los vecinos después de que se mantuviera vacío y vallado desde mayo de 2019, tras declararse en ruina. «Suponía un peligro y daba mala imagen al barrio», según denunciaron los residentes, que organizaron hasta una recogida de firmas para exigir una solución. En un plazo de medio año habrán acabado los trabajos. .

Por ahora ya se ha demolido la cubierta del viejo inmueble protegido, que está rodeado de una valla verde de seguridad en todo su perímetro. Euskal Trenbide Sarea (ETS) proyecta recuperarlo y dejarlo vacío por el interior. Pero a los habitantes de la zona les preocupa precisamente el uso futuro que se le vaya a dar. No quieren que allí se abra un local de restauración o un establecimiento de hostelería. Su petición es que sea centro social o cultural del barrio.

El tajo durará seis meses, de modo que «para marzo o abril» estará rehabilitado, según apuntaron desde ETS. La adjudicación a la empresa Zamakola S.L. ha supuesto un ahorro de 30.000 euros respecto a las previsiones iniciales. El desembolso definitivo será de 212.070 euros.

La restauración respetará los elementos tipológicos «originales, formales y estructurales». Pero eso supone introducir cambios respecto a su fisonomía actual. Se van a demoler dos cuerpos laterales que se le añadieron al inmueble, levantado para vender billetes y con un espacio para el jefe de estación. La Dirección de Patrimonio de la Diputación foral de Bizkaia ha dado el visto bueno para derruirlos porque «no formaban parte del edificio original».

También se creará una nueva estructura para fijar el tejado, la parte más deteriorada del edificio. La decisión ha sido la de cambiarlo totalmente pero que siga «siendo fidedigno al original en cuanto a sus elementos decorativos». La estructura se ejecutará en madera, «con teja plana encima». Por fuera habilitarán escaleras, como había anteriormente, y una rampa para eliminar barreras arquitectónicas.

Este será la segunda construcción del ferrocarril que se recupera, junto a la de Plentzia, ya rehabilitada. Es de estilo neovasco, de principios del siglo pasado. Se levantó coincidiendo con la inauguración de la línea San Nicolás-Plentzia de Ferrocarriles Vascos.

El proyecto al menos dejará de lado las denuncias vecinales acerca de que «suponía un peligro porque estaba mal vallado y los niños podían entrar al interior». La concesión de los trabajos se ha realizado con mucho retraso, puesto que la construcción se declaró en ruina y en mayo de 2019 se desalojó el negocio decano que había en la parte inferior, regentado por tres hermanas. Aquello generó quejas porque los vecinos defendieron que el establecimiento ofrecía «un servicio al barrio» al disponer de chucherías para los niños, revistas, periódicos y también era un estanco, entre otras cosas. Ya en 2020, el propio Ayuntamiento de Getxo instó a ETS a que encarase las obras cuanto antes ante el peligro de derrumbe existente, ya que estaba en muy mal estado.