«La noche ha sido movida por la mala mar»

Procedente de Edimburgo, se aventuró a salir con la mochila para realizar su primera inspección de Getxo, donde recalaba por primera vez. «He vivido un tiempo en Andalucía –chapurreó en castellano–, pero allí reducen las palabras y es difícil entenderles», rió. Ray dijo que la noche fue «algo movida» dentro del 'Bolette' debido «al mal estado de la mar», que les hizo virar el rumbo por precaución.

Ray subió al paseo del faro con la cabeza gacha por el viento para ir rumbo a Ereaga y al Puerto Viejo, pero poco después se arrepintió. «Con este tiempo mejor tomarse un cortado caliente que pasear», lanzó sin perder el humor, mientras giraba empapado hacia el Puerto Deportivo.

A Katty y John la tormenta les obligó a refugiarse al reguardo de los multicines. «Queremos ir a ver el Puente Colgante, porque nos ha resultado interesante, pero quizás habrá que esperar a mañana», soltó la mujer. Procedentes de Sothampton estaban ilusionados con conocer Getxo pese a ser una escala que no estaba prevista. «Nos han dicho que es un pueblo muy bonito. A ver si podemos ver algo». No obstante, la pareja esperaba que «en Las Palmas tengamos buen tiempo, Y no nos perderemos ver un volcán en activo por primera vez en nuestras vidas».

La mayoría del pasaje eran jubilados británicos que no se quejaron del atraque de urgencia. «Ya estaba todo previsto. Nos avisaron de que había tormenta, muy mal tiempo, así que lo llevamos con tranquilidad porque era lo esperado». Y es que pocas cosas arredrarán a la menuda Nancy, de Birmingham, otra pensionista que avanzaba por la explanada con el paraguas a punto de darle la vuelta.

Es que esa fue la imagen típica, con chubasqueros con los chotos puestos, capas de ropa por dentro, bastones de nordick walking y paraguas al límite de romperse. Algo radicalmente distinto respecto a los viajes con escala solicitada donde son los autobuses salen por decenas para desplazarse al Guggenheim, a Gipuzkoa o incluso a la Rioja Alavesa.

Con la meteorología así, normal que la mayoría del pasaje decidiese quedarse en el crucero para disfrutar de las diferentes ofertas de ocio. Y es que ayer era muy complicado, aunque los 'valientes' salieran bien pertrechados, caminar más de un kilómetro para encontrar un refugio donde guarecerse que no fuese el Puerto Deportivo. Pese a todo, algunos como Adam esperarán hasta el último suspiro. «A ver si hay suerte mañana y el tiempo nos da una tregua para aventurarnos a conocer Getxo». Según el plan de ruta previsto, el 'Bolette' –de la compañía noruega Fred Olsen Cruises– espera partir hoy a las seis de la tarde. Esa es la previsión...