La contaminación llama a la ventana en Erandiogoikoa

Un polvo de color negro que se acumula en las ventanas y puertas de las casas en Erandiogoikoa ha encendido las alarmas entre los vecinos. Es otro signo de la contaminación que llevan años denunciando debido a la actividad industrial en la zona. Los residentes ya habían advertido de la aparición de estas micropartículas sobre sus viviendas y vehículos, que «se hacen visibles con determinadas condiciones meteorológicas y siempre aparecen coincidiendo con episodios de malos olores y fuertes emisiones», explican portavoces de la asociación de vecinos.

Ante la «inacción de las autoridades», los ciudadanos han hecho su propio control de residuos a través de la Red de Vigilancia de Erandioko Auzokideok. Después de recolectar muestras suficientes en las viviendas cercanas al centro de salud, encargaron su análisis a un laboratorio especializado, cuyo coste fue asumido por la agrupación de vecinos.

Los resultados revelan que «un 25% del polvo está compuesto por metales nocivos y pesados, entre los que destaca el aluminio con un 15%. «Un «coctel tóxico», califican los residentes. También indican que hay una alta presencia de hierro y zinc por delante de «significativos porcentajes de cobre, manganeso, cromo, bario, boro, plomo y níquel, además de arsénico, plomo, cobalto, mercurio y cadmio, entre otros». En total se encontraron en las muestras 21 elementos dañinos para la salud. «Estos datos hacen que este polvo reciba la calificación de residuos peligrosos industriales», según indican profesionales en asesoría ambiental consultados por la asociación. Su preocupación aumenta al com probar que de los metales hallados, hay un alto contenido de aluminio, «lo que apunta directamente a Befesa Aluminio, la empresa que tenemos denunciada por emisiones incontroladas», señalan los afectados.

Las movilizaciones contra la polución en este municipio se remontan a una década atrás. Incluyen quejas por ruidos, humo y «olores insoportable» en el aire. En esta ocasión, sin embargo, es por la acumulación de micropartículas en suspensión, que se cuelan en los hogares. Varios colectivos vecinales y ecologistas temen las afecciones que puedan tener en la salud estos frecuentes episodios.

Los residentes en la zona insisten en el «incumplimiento» reiterado de la autorización ambiental otorgada a la empresa, asentada en Asua, por parte del Gobierno vasco, «que obliga a poner todos los medios para evitar las nubes de polvo y humo tóxicas procedentes de las actividades productivas y la manipulación de materiales y residuos», protestan. En eset sentido, los afectados han señalado que pondrán estos resultados en manos de la Fiscalía para que sea esta quien tramite su queja por la vía judicial.

La agrupación vecinal ya denunció hace tres años ante un juzgado a la empresa Befesa por posibles delitos ambientales y contra la salud pública. Los últimos análisis de laboratorio serán añadidos al expediente abierto en 2021 y que está aún en trámite.

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