Somokueto resalta la «lucha» con Plentzia por la propiedad de tres montes. E. C.

«El castillo de Butrón se levantó con piedras de la cantera de Urduliz»

Koldo Somokueto, Historiador ·

El experto señala que el municipio «cuenta con leyendas y curiosidades de todo tipo»

ANDREA CIMADEVILLA

Viernes, 29 de julio 2022, 22:19

La pasión por conocer el pasado de Urduliz fue lo que llevó a Koldo Somokueto a publicar dos libros relacionados con los hechos ocurridos durante la Guerra Civil y la Segunda República en el municipio. Este historiador advierte, no obstante, que «aún quedan muchos aspectos ... de la historia local por investigar y profundizar».

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- ¿De dónde viene el interés por la historia de Urduliz?

- Realmente conocer su pasado me atrajo desde pequeño. En los últimos años, gracias a las investigaciones que impulsó el Ayuntamiento sobre la Segunda República y la Guerra Civil, hemos podido conocer una parte del siglo XX, pero es verdad que desde finales del XV hasta el XIX, solamente hay una monografía que publicó hace muchos años la Diputación. Desde luego quedan muchos temas en los que profundizar, como pueden ser las guerras carlistas o la invasión napoleónica.

- ¿Qué época es la más notoria?

- Más que épocas, yo hablaría de hechos históricos. Urduliz, en origen, es un municipio volcado totalmente en las tareas del campo. Hay un hecho trascendental que afectará a la localidad desde finales del siglo XV, hasta bien entrado el siglo XIX: los litigios que sostuvo con la villa de Plentzia por los montes Isuskiza, Gambelarre y Gane. Esto viene a denotar la importancia que tenía el aprovechamiento de la montaña para los urduliztarras.

- ¿Qué acontecimientos destacaría de la edad contemporánea?

- Por un lado, la Guerra Civil y la dictadura, por lo traumáticos que fueron. Por otro lado, la llegada del ferrocarril en 1893. Este suceso supuso acercar Urduliz al área urbana y ayudó a que muchos vecinos pudieran trabajar en las fábricas situadas en la Ría de Bilbao. Asimismo, provocó que se reorientara la producción agrícola-ganadera del pueblo para atender a los mercados donde ya había industrialización, facilitando la salida de productos hortícolas, de leche y carne. Por otro lado, también se intensificó la extracción de piedra para la construcción en la zona de Santa Marina con consecuencias negativas para el entorno.

- ¿En qué sentido?

- Afectó a la morfología de las peñas, hasta tal punto que se llegó a tener una cierta preocupación por el deterioro que podía sufrir la propia ermita allí situada. Se utilizaba dinamita para la extracción. Como curiosidad, cabe destacar que la piedra con la que se levantó el castillo de Butrón proviene de las canteras de Urduliz.

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- ¿Qué papeles desempeñaron las mujeres urduliztarras en dicha época?

- Si nos ceñimos a la parte documental, lo poco que sabemos es que algunas mujeres se dedicaron, durante la guerra, a coser la ropa de los gudaris del pueblo. Documentalmente no conocemos mucho más, pero podemos imaginar que en la construcción del Cinturón de Hierro tuvieron que tener algún tipo de papel, como el avituallamiento.

- Urduliz apostó por incluir los nombres de Eusebia Felisa Askobereta y María Luisa Leivar en varias calles. ¿Quiénes eran?

- Eusebia Felisa era la maestra de niñas de las denominadas 'Escuelas Nacionales de Urduliz'. Era de origen navarro y estaba casada con el primer presidente del Centro Repúblicano de la localidad. Por otro lado, María Luisa era de Tolosa y empezó a ejercer la docencia en Urduliz entre 1935 y 1936 en las escuelas de barriada de La Campa. Se eligieron a estas dos mujeres porque tras la toma de Bizkaia por las tropas franquistas, las nuevas autoridades llevaron a cabo un proceso de depuración del profesorado y ambas fueron castigadas con no poder ejercer su profesión en territorio vasco.

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- ¿Con qué otros personajes emblemáticos cuenta la ciudad?

- Tenemos una figura que casi entra en la categoría de leyenda porque muchas personas piensan que no existió. Se trata de Juan Bautista de Artaza e Iraolaga, más conocido como Ansonekoa. Era una persona real, que nació y vivió en Urduliz en 1812 y que fue conocido más allá de los límites del pueblo por la fuerza que tenía, algo descomunal. Esto le llevó a ser muy popular y las vivencias fueron recogidas por José de Arriaga.

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