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Un nuevo radar controlará el tráfico en Berango. El Ayuntamiento ha instalado un cinemómetro en la principal arteria del municipio, la Avenida Simón Otxandategi, con el objetivo de mejorar la seguridad vial en esta zona. Según un informe técnico de la Policía Local, a pesar ... de que la velocidad máxima permitida en toda la localidad es de 30 kilómetros por hora, numerosos conductores incumplen el límite en el cruce entre esta vía y las calles Armuru Bidea y Lukategi, lo que genera «un riesgo elevado para peatones y otros usuarios».
En este punto se ubica también una parada de autobús y un paso de cebra. Ante esta situación, «los vecinos solicitaron el radar para que los coches reduzcan su marcha», indica la alcaldesa Itziar Aginagalde. La nueva máquina de tipo sancionatorio, que aún no está en funcionamiento a falta de ultimar detalles de conexiones eléctricas, según explican portavoces de la Policía local a este periódico, se suma a la que está en la calle Sabino Arana, instalada en febrero de 2020.
Estos dispositivos de alta precisión tienen la capacidad de detectar infracciones por exceso de velocidad en ambos sentidos de la circulación. Así, esta tecnología permite identificar y sancionar a múltiples coches simultáneamente. De hecho, la antigua cabina puso más de 5.000 infracciones durante sus primeros 21 meses en servicio. Una cifra llamativa si se compara, por ejemplo, con el de todo Bilbao, cuya media anual de multas rondaba entonces las 6.000 anuales.
Con un coste medio de las sanciones de 100 euros (la mitad por pronto pago), la primera edil remarca que los radares no tienen afán recaudatorio, sino que buscan disuadir «definitivamente» al conductor de correr por esa calle que conecta Berango y Getxo.
Un 260% más de multas
Durante los últimos años se han instalado varios de estos dispositivos en los municipios de la Margen Derecha. En las localidades colindantes a Berango hay siete cabinas fijas. En Getxo se localizan tres sancionatorias, aunque hace casi dos meses el Consistorio puso en funcionamiento otras nueve de tipo pedagógico –marcan la velocidad al conductor al paso de su vehículo– en varios puntos de la localidad. Según la Policía getxotarra, tras la activación de los cinemómetros de pago en solo seis meses se dispararon en 2023 un 260% las sanciones en comparación con el 2022 –en total se registraron 2.281 multas–. Por su parte, el Ayuntamiento de Sopela ha instalado cuatro máquinas. Las infracciones captadas por estas se elevaron el año pasado a 1.198.
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