Berango identifica 16 puntos peligrosos para las mujeres

Con la ayuda de la comunidad y asociaciones de Berango, el municipio ha dado por concluido su mapa de género donde se identifican al menos dieciséis zonas inseguras para las mujeres. El Ayuntamiento ha definido las acciones a desarrollar en cada uno de los denominados «puntos negros» después de dos meses de trabajo durante los que se han convocado talleres. realizado inspecciones a pie de calle y pedido a las vecinas que señalicen aquellas áreas donde la percepción de peligro es más fuerte.

«La mayoría de los problemas detectados son la falta de farolas o aquellas zonas donde la vegetación crece de manera descontrolada», explica el concejal de Seguridad de Berango, Adolfo Sangroniz. La sensación de peligro, en los lugares que el peatón prefiere rodear o acelerar la marcha, se incrementa por la noche y aún es mayor si quien da el paseo en solitario es una mujer. En las calles analizadas se procederá a la instalación de luminarias que permanezcan encendidas durante toda la noche, cambio de emplazamiento de las ya existentes, renovación de focos, poda de arbustos y arbolado. Además, se solicitará a los vecinos que recorten la vegetación que está en su propiedad privada.

Así será en las escaleras que hay detrás de la iglesia en la calle Elexbidea, Berangoeta bidea –un espacio estrecho entre viviendas y vegetación alta–, la subida a Torrekolanda –con un muro alto de la rampa mecánica y muchos vehículos aparcados tras el jardín aledaño–, el parking y el acceso al Kirolgune –camino estrecho que genera un efecto túnel–, Lotxariena ibilbidea, las escaleras que conectan con la estación del metro, la calle Sabino Arana (desde el túnel de Kurtze hasta el metro), y la intersección de Berangotxu bidea y Gobelalde.

Además de ganar luminosidad, hay zonas que requieren de otras actuaciones. La parte trasera del Ayuntamiento se ha convertido en una zona de encuentro de jóvenes, por ello la Policía Local optimizará el funcionamiento de las cámaras de seguridad instaladas. Por su parte, en la calle Lehendakari Agirre y en el túnel bajo el metro –con giros de 90 grados que dificultan ver la vía antes de los cruces– se colocarán espejos para eliminar los puntos ciegos. También se construirá un camino de acceso al barrio Lantzarte y la urbanización del espacio en la esquina con Simón de Otxandategi.

Sangroniz aclara que se hará seguimiento a estas estrategias y se procederá a revisar las zonas de baja visibilidad en época de verano y otoño, cuando el arbolado haya crecido, ya que el actual análisis se ha desarrollado con la vegetación recién podada. «Se transmitirán indicaciones para el mantenimiento de espacios ajardinados y la poda de setos, de manera que tengan una altura adecuada y contribuir así a mejorar la percepción de seguridad», subraya el concejal.

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