«Este barrio se ha puesto muy feo»

«No sabemos qué ha sucedido porque siempre ha sido una localidad tranquila y han empezado a llegar personas conflictivas, hay grupos por la calle que dan miedo», afirma Bea. «Ayer -por el sábado- iba con mi marido por Satistegi y decidimos irnos, eran poco más de las 22.00 horas, pero no está para salir por la noche», asegura. «Yo no voy a casa sola, siempre me acompañan», afirma una camarera de la calle Torrene. Otra hostelera de la plaza Satistegi no logra terminar las frases. «Ya sabes lo que está pasando en Algorta...». «Esto está...». «Yo nunca he sido de generalizar pero es que...». Señala hacia abajo. «Es ahí, en Los Chopos, donde ha ocurrido», afirma en alusión al suceso mortal del sábado por la noche...

Un vecino que se dirigía ayer por la mañana a un txoko con la chaqueta corporativa mueve la cabeza. «Normal que pasen estas cosas», señala los restos de sangre. «Habría mucho que hablar de lo que hay aquí». Hágalo. Pero no. Balancea la mano y sigue su camino en silencio.

Idoia, que bajaba mientras tanto a por el pan, aseguraba que «llevamos tiempo así, las cosas no están bien». Un señor suelta algo parecido. «Hay mucha juventud, grupos enfrentados...». Un cliente de uno de los locales de la Avenida Satistegi que conocía a Felipe lo confirma. «Andar por esta calle está complicado, hay mañanas que estamos aquí pronto y empiezan a pasar grupos conflictivos que van hacia Caridad y el parque de los Txopos. Hay que tener cuidado», lamenta.

Vecinos del colectivo Auzokideok apuntan que «la gravedad de algunos enfrentamientos con ataques de armas blancas hacían presagiar lo peor». «La situación ha ido empeorando últimamente, al igual que la preocupación, con ese tipo de agresiones y comportamientos extremadamente violentos», añaden.

Los vecinos asustados sueltan frases más o menos crípticas. «Esto se ha puesto muy feo», se duele Marisa, que pasea a su perro. «Yo ya salgo sin nada, y me ato una chaqueta a la cintura para meter el móvil en el bolso de atrás de los pantalones». Recuerda que «ahora es de vergüenza». Los robos y las peleas están a la orden del día. La Policía lleva tiempo mostrando su «preocupación» por la gran cantidad de armas blancas que hay en la calle.

«Hay una alarma importante en todo el municipio, no sólo en Algorta, nos pasamos información, la gente está harta, hay personas que se han apoderado de la plaza Biotz Alai, cualquier día hay cuadrillas que se van a tomar la justicia por su mano», temen en Andramari Kortiñe.