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Hasta el 31 de octubre permanecerá cerrada la carretera de acceso por el lado de la ría a la urbanización de Isuskiza, situada a las afueras de Plentzia, mientras se levanta un muro de contención. El corte al tráfico se ubica en el cruce situado más próximo al núcleo urbano, dirección Mungia, cerca de la gasolinera. Esta obra –desarrollada por la Diputación Foral de Bizkaia– se sumará a otros trabajos que el Ayuntamiento deberá llevar a cabo en la vía, después de que la Justicia le diera el año pasado la razón a los vecinos que demandaron al Consistorio para que reparase una de las calles de acceso a las viviendas. Los más de mil residentes en la zona, también conocida como el Abanico del municipio, contarán entonces con «una mayor seguridad vial», según la última resolución del expediente.
El auto judicial incluye los acuerdos sobre el reasfaltado completo del camino. «No se procederán con parches y sellados». El proyecto de ejecución también integrará los cálculos geotécnicos necesarios para asegurar el talud y el firme. Además, se establece un calendario para dar cumplimiento efectivo a la sentencia: 3 meses para licitar la redacción del proyecto, 6 meses para adjudicar las obras, y un año desde la contratación hasta la puesta en marcha de los trabajos. «El incumplimiento de los plazos dará lugar a la imposición de multas coercitivas a los responsables», se explica en una publicación de la administración de la urbanización.
Esta vía, anteriormente considerada como privada de uso público, fue declarada a principios de este ejercicio como propiedad del municipio. Tras una investigación de titularidad de los viales de acceso al barrio, encargada por el Ayuntamiento a la empresa externa Ingeniería Sendo, se formalizó la inclusión de la carretera al inventario de bienes locales. Entonces se ratificaba la responsabilidad de la conservación, el mantenimiento y mejora que queda, precisamente, en manos del Gobierno plentziatarra.
Los vecinos del Abanico de la villa protagonizaron numerosas protestas en los últimos años después de que el Consistorio ordenase en 2016 el cierre de la vía por «motivos de seguridad». El entonces alcalde, David Crestelo, decretó la clausura con base en una serie de informes tanto de la oficina técnica como de la Policía Municipal. Sin embargo, cuatro años después, los residentes acudieron a la Justicia y el Contencioso Administrativo número 4 de Bilbao anuló la medida, y en 2023 aclaró la necesidad de reparar el acceso. El tribunal alegó que es el Ejecutivo local el que debe «realizar cuantos trabajos sean necesarios» para afianzar el buen estado del camino.
Queda aún en el aire, la otra carretera denominada como 'Dos palmeras' –la más cercana al monte– ya que el informe municipal de titularidad vial indica que «no reúne los indicios suficientes como para considerarse camino público ni por su origen ni por sus actos administrativos-urbanísticos».
Portavoces de la Asociación de Vecinos del barrio Isuskiza expresan que «ambos caminos, tanto el de 'Dos palmeras' como el ya reconocido de carácter público, dan acceso al medio natural y no sólo comunican el núcleo urbano con la promoción, además que son el punto de entrada a otras fincas limítrofes».
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