Con pitos, cazuelas y trompetas, las familias de Sopela han reclamado de nuevo este viernes una solución a la masificación de los centros educativos. Las AMPAs del colegio Zipiriñe y del instituto de Iberre se han concentrado esta tarde en la plaza del Ayuntamiento para ... exigir un compromiso «definitivo y por escrito» por parte del Departamento vasco de Educación. «Esta reunión ha sido un primer contacto para advertir de que si no hay respuestas pronto escalaremos nuestra petición», han explicado portavoces de la asociación de padres y madres de los estudiantes del colegio Zipiriñe.
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Alrededor de cien personas han acudido a la convocatoria para exigir, en plena campaña electoral, al Gobierno un anuncio sobre el futuro de la educación en el municipio. La reivindicación sigue siendo que «se de un compromiso firme ya, no que se traslade todo hasta después de las elecciones vascas. No vamos a entrar al juego político», se quejan.
Hace dos semanas se llevó a cabo una reunión con el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, a la que también asistieron la alcaldesa, Guruzne Carrasson y el portavoz del PNV y anterior regidor de la localidad, Josu Landaluce. Entonces, Bildarratz afirmó que se estudiará la propuesta de la comunidad educativa y dará una respuesta por escrito después de elecciones, el 29 de abril.
El consejero aseguró el pasado 25 de marzo entender la preocupación de los representantes de Sopela en relación con la propuesta de Educación de dos Centros Públicos Integrales independientes (CPI), uno en Loroño y otro en el actual Zipiriñe y transformar el actual instituto de Iberre en un centro de Bachillerato. Y es que el cambio de las normas subsidiarias para posibilitar un IPI en Loroño retrasaría todo el proceso al menos otros dos años. Una acción que ha sido rechazada por las familias y que ha llevado a que este viernes se organice la concentración. «Si ellos quieren tener una semana tranquila, de cero compromiso con el pueblo, nosotros vamos a actuar para que tengan que hacer algo», han advertido representantes de las AMPAs.
La comunidad educativa propone la distribución de los centros en los terrenos ya disponibles: HH (Educación Infantil) en Loroño, LH (Educación Primaria) en Zipiriñe, y DBH y Batxillergoa (ESO y Bachiller) en Iberre y Abaro. «Ya tienen los recursos, el terreno, el dinero; sólo falta voluntad y honestidad», aseguran los padres y madres.
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