Berango clausura la antigua discoteca Image por carecer de un plan antiincendios

La mandataria municipal aseguró ayer a este periódico la «obligación» del Consistorio de cumplir este requisito «a rajatabla» y la necesidad de tomar las medidas pertinentes «antes de que sea tarde y pase alguna desgracia. Mientras no sucede nada, todo va bien, pero si un día ocurre algo malo, que nadie desea, todos nos llevamos las manos a la cabeza. No sirve de nada lamentarse posteriormente, por eso es necesario garantizar el cumplimiento de la ley», insistió la alcaldesa.

El cierre de Cue, que ha intentado repetir el éxito de anteriores etapas, ha estado marcado por los desencuentros entre los titulares del recinto y las distintas administraciones. Según recordó ayer Landa, la sala arrancó la nueva etapa con una elevada inversión en trabajos de reforma y con una capacidad para unas 2.000 personas. A los pocos meses de la reapertura, sin embargo, los responsables del recinto solicitaron una ampliación del aforo para atender la demanda de público.

La dirección de Cue tramitó este proceso con el área de Juegos y Espectáculos del Gobierno vasco. Durante semanas, los empresarios y el Departamento de Seguridad se dedicaron a «intercambiar» informes, recordaba ayer Landa.

No obstante, el Ayuntamiento de Berango decidió finalmente tomar cartas en el asunto al ver que pasaba el tiempo y la sala mantenía la actividad, pese a no contar «con un nuevo sistema de protección contraincendios», tal como exige la ley «en edificios no industriales». Ante el reiterado incumplimiento de la normativa por parte de los empresarios, el Consistorio decidió el pasado 31 de mayo proceder al cierre de la discoteca, emplazada en un polígono industrial de la localidad.

La clausura de la popular sala de fiestas ha soliviantado a los promotores que pretendían llevar a cabo hace dos semanas una destacada sesión de música electrónica: Ibiza Revolution. Sin embargo, la cita tuvo que suspenderse finalmente al no poder la discoteca abrir sus puertas. «Después de dos meses preparando un evento de estas características, y poniendo mi vida en que todo salga bien, van y nos meten esta hostia», se quejaron entonces.