Colores que estrechan lazos

La primera pista llegó de una mujer nigeriana afincada en Londres, Adetutu Balongun. Cinco días después, se contactó con el Maghemo Youth FC, dependiente de la Asociación de Fútbol de Malawi. Tras contrastar toda la información, el Arenas y Elecnor pusieron en marcha una expedición con final feliz para hacer llegar el material deportivo a los pequeños.

El periplo no arrancó bien al perder la representación rojinegra el enlace aéreo entre Amsterdam y Johannesburgo, mientras que las equipaciones sí volaron a la capital sudafricana, donde los expedicionarios llegaron al día siguiente para tomar un enlace hasta Lilongwe, la capital, con un día de retraso. Los problemas no acabaron ahí, toda vez que las maletas no entraban en el utilitario de un colaborador local, por lo que tuvieron que alquilar un camión para recorrer los más de 700 kilómetros que separan Lilongwe de Karonga, su destino final. Allí fueron recibidos por las autoridades locales y los miembros de la Federación de Malawi, momento en el que conocieron a los chavales.

Ilusión

Francisco Egusquiaguirre, presidente del Arenas, destacó que «para nosotros es un orgullo poder participar en acciones solidarias como éstas y premiar la ilusión por el fútbol y el ingenio de unos niños que, por casualidad, defendían, con unos medios muy humildes, los mismos cos colores que los nuestros. El Arenas de Malawi ya es una realidad», dijo. El presidente de la Fundación Elecnor, Jorge Ballester, confirmó que la colaboración continuará con nuevos proyectos «de formación y entrega de material de primera necesidad», en coordinación con las misioneras de la congregación María Mediadora.