Denuncian la aparición de «trampas» para ciclistas en un monte de Berango

La zona es muy conocida y frecuentada por los deportistas, ya que la prueba 'Open' que se celebra cada año en la localidad de la margen derecha discurre por ese trazado. Todo iba bien hasta que en una zona en la que se va bastante rápido, Del Collado se topó de frente con un obstáculo imprevisto, una barrera vegetal en mitad del camino, «a la altura del pecho». Casi en el mismo sitio, dos días antes, uno de sus amigos se había encontrado con varios troncos cruzados.

«Frené de manera instintiva, pero ya era demasiado tarde... Así que me giré y acabé enganchado en aquello que alguien había colocado ahí en medio con muy mala intención», cuenta. Por fortuna resultó sólo herido leve. Aún ayer eran visibles varias erosiones en su brazo izquierdo. Del Collado describe el obstáculo contra el que chocó como «dos o tres enredaderas entrelazadas y anudadas a un árbol situado al otro lado del camino».

¿No podría ser sólo una rama caída?

Imposible. Paso cientos de horas en el monte y nunca había visto algo así. Aquello estaba fuertemente atado. Es evidente que hubo manipulación humana. Y estaba colocado justo donde coges algo de velocidad, donde se puede provocar daño. Si llego a ser algo más bajo igual me habría cogido a la altura del cuello...

Tras el incidente, el ciclista no dudó en llamar a la Policía Municipal de Getxo. Una patrulla acudió al de un rato. Los agentes tomaron algunas fotografías pero no levantaron atestado, ya que comprobaron que el lugar concreto donde se encontraban estaba dentro del término municipal de Berango.

La alcaldesa de esta localidad, Ana Landa, aseguró ayer que no tienen datos sobre el suceso. «Recibimos una llamada de la guardia urbana de Getxo, pero por ahora no tenemos más información», dijo.

Es la primera vez que Del Collado y sus compañeros se topan con lo que no dudan en calificar de «trampas». «Un amigo había estado en esa misma zona unos días antes y tuvo que dar la primera vuelta despacio porque había varios troncos cruzados», relata el herido leve. «Pero nunca antes nos había pasado algo así». Los ciclistas de montaña de la zona están en alerta. Temen que la cosa pueda ir a mayores y se coloquen otro tipo de «emboscadas aún más peligrosas».