Condenado a un año y medio de cárcel por desfigurar la cara a un joven en Berango

Según recoge una resolución de la sección sexta de la Audiencia vizcaína, el agresor deberá pagar a la víctima alrededor de 36.000 euros por las secuelas que le han quedado y por los días en que estuvo incapacitado para su actividad habitual.

El tribunal ha considerado en este caso las atenuantes de la pena de dilación indebida del proceso y de alteración psiquiátrica, ya que médicos forenses acreditaron en el juicio que el acusado estaba diagnosticado de «esquizofrenia paranoide, asociada a un trastorno por descontrol de impulsos y consumos abusivo de tóxicos, que le producen una importante limitación de sus facultades volitivas».

Los hechos ocurrieron el 25 de octubre de 2011, en las proximidades de la discoteca Image de Berango, donde durante una discusión, el acusado, que tenía entonces 22 años, agarró una botella de cristal, la rompió contra el suelo y agredió con ella a otro joven de 23 años, que había intentado mediar en el conflicto.

La víctima sufrió un corte en la cara de 10 centímetros desde el tabique nasal por el pómulo y traumatismo del nervio infraorbitario del ojo, así como de la rama bucal del nervio facial, por lo que necesitó ser intervenido quirúrgicamente y tardó 17 días en curar esas heridas.

Entre las secuelas que le han quedado de aquel ataque, la sentencia destaca las disestesias o dolor neurológico en el labio superior y en el pómulo, además del «perjuicio estético importante» por las cicatrices que le quedaron de la cara, que le han causado «repercusiones estéticas y funcionales», por lo que, según el tribunal los hechos son constitutivos de un delito de lesiones.