IÑIGO SÁNCHEZ DE LUNA
Martes, 1 de noviembre 2016, 00:18
El Arenas ha sumado otro hito a su historia centenaria. La goleada por 1 a 4 que endosaron al San Sebastián de Los Reyes, al margen de otorgarles tres valiosos puntos que les permiten seguir de cerca a los equipos que ocupan la cabeza de ... la clasificación, tiene un valor histórico al poner fin a una nefasta racha de 14 derrotas consecutivas en tierras madrileñas, donde no puntuaban desde febrero de 1931, cuando se ganó al Real Madrid en el viejo Chamartín por 1-2, en un partido correspondiente a la Primera División española. El técnico rojinegro, Jon Pérez Bolo, no duda en calificar el pasado encuentro «como el mejor partido de lo que llevamos de temporada».
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Además, fuera de Gobela, donde hasta ahora solo habían sumado cuatro puntos, una victoria y un empate en cinco partidos. «Éramos conscientes de que la línea de trabajo estaba siendo buena, y que tarde o temprano los resultados iban a llegar. Ahora hay que continuar con la misma filosofía». Bolo cree que la clave de esta victoria es la «intensidad que pusimos al partido. No dejamos jugar ni salir rápido a nuestro rival». Tampoco se olvida del «buen juego realizado cuando tuvimos el balón, a la vez que recuperábamos muy rápido el esférico en campo contrario». La plantilla arenera regresó ayer al trabajo para preparar el encuentro que mañana les enfrentará al Navalcarnero a partir de las 20.00 horas en Gobela. El míster rojinegro califica el partido de «muy importante», toda vez que si son capaces de volver a sumar de tres en tres «volveríamos a mirar para arriba y dar un pasito más de cara a cumplir nuestros objetivos».
Por ello, reclama que Gobela «vuelva a ser un fortín, para evitar que se escapen los puntos». Sobre su próximo rival, un recién ascendido, considera que cuenta con «un buen bloque». Además, las reducidas dimensiones del terreno de juego getxotarra no serán tan determinantes dado que «su campo tiene un tamaño muy parecido». Por todo ello, las jugadas a balón parado y la intensidad serán los dos factores determinantes a la hora de decantar la balanza. Bolo no podrá contar con Luisma Villa, que continúa recuperándose de su operación, mientras que la reincorporación a la convocatoria de Ubis «está pendiente de lo que nos digan los médicos».
El Leioa, ante el segundo
Por su parte, el Leioa hará frente a un complicado desplazamiento al feudo del Rayo Majadahonda, segundo clasificado, con el que se medirá a las 18.30 horas de mañana. Los azulgranas afrontarán el choque pletóricos gracias a los dos empates consecutivos cosechados frente a rivales de entidad como Albacete y Fuenlabrada, que les permiten continuar como titulares de la quinta plaza a un solo punto de la promoción de ascenso. El entrenador azulgrana, Igor Gordobil, valoró «muy positivamente» el punto sumado frente al Fuenla, en un encuentro donde «defensivamente estuvimos muy bien, si bien ofensivamente nos faltó un poco». Acabó con la «sensación que podíamos haber sumado algo más, pero no fue un partido de ocasiones para ninguno y llevamos tres partidos con la portería a cero, y es un dato muy importante para nosotros».
Gordobil ya tiene la mente puesta en el partido de mañana frente a un rival «con muy buenos jugadores y un juego alegre atacando con mucha gente». Por este motivo planteará el choque «alternando la presión alta cuando saque su portero y estando muy replegados por dentro para que no nos hagan daño». Al menos, no ha habido más bajas y solo Sota continúa lesionado.
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