Miriam Cos
Jueves, 28 de abril 2016, 00:24
La entrada a Sopela por la rotonda de Iberre y el acceso desde Sabino Arana son los dos puntos donde más tráfico se acumula en la localidad. Así lo determina un estudio -al que ha tenido acceso este periódico- en el que se ofrecen soluciones ... ante los problemas actuales de circulación en estos puntos, así como a los que se prevé que se incremeten con la apertura del hospital Alfredo Espinosa de Urduliz. Y es que la rotonda de Iberre «es una zona con ciertos problemas de congestión, sobre todo en horas puntas vespertinas, provocado en gran medida por la ejecución del enlace con el corredor de Uribe Kosta». Según el informe, que fue realizado a lo largo del pasado mes de diciembre del año pasado y ha costado al Ayuntamiento alrededor de 18.000 euros, la circulación a su paso por el barrio de Iberre aumentaría con el futuro complejo médico en 130 vehículos en la hora más crítica -de 18.00 a 19.00 horas-, algo que según los profesionales «no se trata de una intensidad elevada».
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La rotonda de Iberre, muy pequeña de por sí, tendrá que acoger, por tanto, un mayor volumen de tráfico, por lo que el informe propone diversas actuaciones, dependiendo de los recursos de que disponga la Corporación, para atajar el problema de raíz. «Una primera actuación consiste en repintar las isletas y adelantar las líneas de detención de las entradas por las calles Arabeta y Gatzarriñe. Además, se contempla la supresión de los aparcamientos en línea situados en el lado sur de Gatzarriñe entre los dos pasos de peatones», según se concreta en este informe.
Supresión de tres semáforos
«Esta medida consigue mantener el nivel actual de la rotonda, si bien en ciertos momentos de la hora punta vespertina registra mayores colas, debemos tener en cuenta que la apertura del hospital será progresiva», detalla el estudio. Es por ello que presenta una segunda opción, más drástica, en la que se contempla habilitar un vial que recoja el tráfico procedente de la calle Arabeta que se dirige hacia Gatzarriñe, y por la que se decanta el estudio como la alternativa más efectiva.
El estudio también se detiene en Sabino Arana, otro de los focos donde más tráfico se acumula, aunque no tan preocupante como en la rotonda de Iberre. El tránsito de peatones se ve entorpecido por la existencia de varios semáforos, que además no están coordinados entre sí, con lo que también entorpecen la circulación, por lo que desde el estudio recomiendan la eliminación de tres semáforos como primer paso para despejar el tránsito.
Se plantea también cambio del sentido de circulación en Akilino Arriola en dirección hacia la parroquia de San Pedro Apóstol, la extensión de la medida hasta el cruce con Sabino Arana, y la mejora del cruce Loroño-Sipiri, dejando el tramo de Sipiri entre Loroño y Ripa de un único sentido hacia Artaza.
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El informe también hace alusión a la calle Akilino Arriola, en la que hace unos meses EH Bildu proponía a través de una asociación vecinal la semipeatonalización de esta vía pública. Pese a que la coalición instaba al ensanchamiento de la acera resultante del espacio ganado por la supresión de un carril, los encargados del estudio lo consideran «poco apropiado, teniendo en cuenta la anchura de esta acera y la ubicación de los establecimientos comerciales y de hostelería en la acera de enfrente».
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