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Miriam Cos
Sábado, 5 de marzo 2016, 00:01
Llevan desde el verano esperando a que el Ayuntamiento les conceda la licencia de obra para sus nuevas casas. Vecinos de la zona sopeloztarra de Bareño denuncian los largos y tediosos trámites. Con las calles y carreteras urbanizadas, los terrenos donde tendrían que estar edificándose ... sus nuevas viviendas, para las que ya están pagando hipotecas, se encuentran completamente vacíos. «Cuando gobernaba EH Bildu iba lento, pero ahora es peor. Las parcelas están hechas, el plan parcial aprobado, pero el Ayuntamiento no tira para adelante porque los funcionarios no dan a basto», sentenció el portavoz de las doce familias afectadas.
El constructor de la promoción señala al Consistorio como principal culpable del retraso. «Otras promotoras se encuentran en la misma situación. Parece ser que hay hasta 40 proyectos esperando la aprobación», aseveró. Asegura que en el Ayuntamiento solo cuentan con una arquitecta, que no puede abarcar todas las peticiones que hay encima de la mesa, situación que lleva a estas doce familias afectadas a «achuchar a la empresa y al arquitecto. Las casas están vendidas pero no existen. Hay gente que ha pagado la señal y se le están empezando a pasar los plazos. En todo Bareño solo se han comenzado a ejecutar cuatro chalés», señaló.
El arquitecto de la promoción corrobora el testimonio de los afectados, y dice sentirse con las manos atadas con respecto a la concesión de la licencia. «Al principio pensábamos que era porque la funcionaria no podía con tanto trabajo, pero ahora han contratado a una empresa externa y las cosas siguen sin salir», explicó. «Hay algunos proyectos con los que he llegado a tardar hasta ocho meses en recibir la licencia. Todas las semanas vamos al Ayuntamiento a meter presión, y ha llegado un momento en el que ya no te reciben. Si no hay licencias, no se construye. La gente sigue en paro y no se puede trabajar, los que han comprado están en alquiler a la espera de ir a sus nuevas casas que ya están pagando, y los que tienen hijos pequeños tienen problemas a la hora de empadronarse y matricular a los niños en el colegio».
Revisar la ordenanza
El alcalde de la localidd, Gontzal Hermosilla, por su parte, niega que los plazos se dilaten tanto en el tiempo. «Tenemos un volumen de licencias elevado al cubo con respecto a cualquier otro municipio, y es algo que ya venía de antes, pero no nos manejamos con plazos tan largos», aseguró. «Hemos contratado una empresa que se dedica a desarrollar el polígono de Loyola para hacer la recepción en un plazo lo más breve posible y tasar los proindivisos, mientras que la arquitecta municipal se dedica solo a licencias. Además, el lunes comienza una técnica nueva que también tramitará licencias mayores», sentenció.
Hermosilla hizo hincapié en que «cuando llegamos el problema era mayor, ahora hemos conseguido que se estabilice, ya no entran más licencias de las que sacamos y estamos intentando eliminar la cola que tenemos».
El alcalde incidió también en que la ordenanza de urbanismo de Sopela es diferente a la de otros municipios, ya que los trámites son más largos. «Nuestro objetivo ahora es revisarla, negociar su cambio y llevarla al pleno el próximo mes de junio», añadió.
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