Borrar

Una periodista de EL CORREO en el Maratón de Nueva York: «Voy a cumplir un sueño»

Ainhoa de las Heras comparte su preparación, sus inquietudes y sus rutinas en plena cuenta atrás para la carrera de larga distancia más emblemática del mundo. Correr es su 'yoga': «Después de 10 o 12 kilómetros, cualquier problema se ve de otra forma»

Ainhoa De las Heras

Viernes, 4 de noviembre 2022, 17:15

Me llamo Ainhoa de las Heras, trabajo como periodista en EL CORREO y mi vicio es la actividad física. Soy runner, o mejor dicho, corredora y me confieso enganchada a esta práctica deportiva, al subidón de endorfinas después de cada entreno. Mi próximo reto es completar la emblemática maratón de Nueva York, la prueba estrella para todos los aficionados al running. Se celebra el primer domingo de noviembre. La gran manzana acogerá ese día a unos 50.000 corredores de todo el mundo y la ciudad, desde vecinos hasta comerciantes, taxistas y hosteleros, se vuelca en agasajar a los competidores.

Será mi segunda maratón. La primera me quedé en casa. Hice la nocturna de Bilbao el año pasado. En realidad, me la planteé como un examen para comprobar si mi cuerpo resistiría los 42,195 metros de Nueva York, mi gran sueño. A partir del kilómetro 35 sufrí mucho, pero conseguí llegar a la meta y desde ese mismo momento empecé a pensar ya en correr por la Quinta Avenida y el Bronx. En realidad, lo había decidido cuando terminé mi primera Behobia-San Sebastián (20 kilómetros bajo un intenso aguacero y con tormenta de granizo incluida), pero la pandemia retrasó mis planes.

Vídeo. SILVIA CANTERA Y PABLO DEL CAÑO
  1. Km.1

    Mis motivaciones

Estamos inmersos ya en plena aventura. Este viernes volamos hacia Nueva York. Y desde hace días han empezado a aparecer los nervios. Llevo varios meses entrenando intensamente. Más o menos desde julio, coincidiendo con mis vacaciones. Teniendo en cuenta que soy madre y periodista y dispongo de poco tiempo, es un auténtico sacrificio, aunque evidentemente lo hago porque me gusta y me hace sentir bien. El viaje está reservado desde primeros de año con una de las tres o cuatro agencias autorizadas. La organización reparte entre ellas dorsales, que tú tienes que adquirir si quieres participar. También se hace un sorteo popular (me apunté una vez, pero es muy difícil que te toque) o puedes acceder por marca, pero son muy exigentes para mí, una modesta aficionada.

Corro desde hace tiempo, con un parón de nueve años por la maternidad. Me ayuda a liberar tensiones, a pensar y a ordenar mis ideas. Soy capaz de escribir en mi mente el titular y los primeros párrafos de un artículo en el que esté trabajando; éste, por ejemplo. Después de recorrer 10 o 12 kilómetros y de sudar, cualquier problema se ve de otra forma. El primero en hacerme creer que podría con la distancia que inauguró el soldado griego Filípides en el año 490 a.C. fue mi compañero y jefe de Infografía del periódico, Josemi Benítez. Él sí que es un auténtico atleta. Ha corrido miles de kilómetros y muchas de las pruebas importantes. «¿No te animas a correr un maratón?», me preguntó un día. «¿Yo? Eso es mucho para mí», le contesté. Pero me picó el gusanillo y aquí estoy.

Además de a Josemi, le he pedido consejo a un campeón del mundo, el vitoriano Martín Fiz, que lo ha corrido en varias ocasiones y que me ha mandado este video.

Vídeo. Los consejos de Martín Fiz. PABLO DEL CAÑO
  1. Km. 2

    Mis rutinas

Me suelen preguntar si corro con música. Aunque a veces he utilizado cascos para escuchar algún informativo radiofónico o podcast, normalmente no lo hago. Me gusta evadirme pensando en mis cosas. Si el ritmo no es muy intenso, hay quien dice que puede equipararse a una meditación.

Si llueve, también salgo. A diferencia de otros deportes, para el running sólo necesitas un pantalón corto y una camiseta. En invierno, se complica porque hay que recurrir a prendas térmicas para no morir de frío y enfermar o a un impermeable para no mojarse. La lluvia, junto con el viento fuerte, son los fenómenos meteorológicos más incómodos. Aunque, los días que decido correr, da igual que caigan chuzos de punta; yo salgo. He corrido nevando, con ventisca y con bochorno y nunca me he arrepentido.

El calzado es lo más importante. Me ha costado encontrar mis zapatillas, pero creo que lo he conseguido. He llegado a tener ampollas con sangre en los pies, pero desde que fui a una tienda especializada de Bilbao y me recomendaron usar dos tallas más, soy fiel a una marca. Tengo dos pares del mismo modelo en distinto color. Unas las reservo para cuando llueve y las otras para tiempo seco.

Con la alimentación no me cuido especialmente. Ahora que se acerca la fecha de la prueba intento no comer grasas ni dulces, aunque si tengo una comida en un restaurante no renuncio al postre. Tengo claro que es una afición y que no me va la vida en ello. Se trata de disfrutar, aunque sea en parte sufriendo. Para el día a día recurro a los hidratos de carbono, pasta, arroz y patatas, además de legumbres. Y por la noche suelo elegir algo de embutido y fruta y abuso de los frutos secos, son mi perdición. A la hora de la cena es cuando más hambre me entra y me cuesta controlarme. Cada kilo de más pesa mucho a la hora de entrenar. Sufren las rodillas y te notas pesado.

Entreno tres días a la semana, nunca seguidos. Intento descansar entre carreras para evitar lesiones. Dos de los días me quedo en unos 12 kilómetros, con cambios de ritmo, y otro hago tirada larga. También debería hacer series, pero me cuesta encontrar el momento. Por lo que dicen quienes han corrido muchos maratones, no debería meterme más de 30 kilómetros, aunque yo me estoy pasando, lo confieso. Necesito saber que mi cuerpo va a aguantar, que cuando aparezca el 'muro' no voy a desfallecer.

¿Qué es 'el muro'?

  • En torno al Km. 30: Se le llama así al bajón físico que se produce cuando ya has completado muchos kilómetros. Técnicamente, se produce cuando las reservas de glucógeno se agotan y el cuerpo debe obtener energía de las grasas. Empiezas a sentir calambres en las piernas y tu mente y tu cuerpo gritan: ¡Quiero pararme ahora, ya. No puedo más! Superar ese momento es complicado. Muchos atletas se retiran cuando esto ocurre.

Agua de las fuentes, sales y geles. En la maratón nocturna de Bilbao se veía a auténticos zombis arrastrarse por las calles en los últimos kilómetros. Desde que estoy entrenando para Nueva York, aconsejada por los veteranos, he empezado a tomar sales minerales y geles durante la tirada larga. Dicen que no conviene machacar tanto al cuerpo y que sólo con agua de las fuentes como yo hago, no te garantizas una buena hidratación. Suelo salir a correr en ayunas, a primera hora de la mañana, para llegar a casa cuando la familia se despierte. Me gusta la tranquilidad del amanecer. A la vuelta, desayuno zumo de naranja recién exprimido, leche de avena y tostadas con miel o crema de cacahuete. También me gustan los cereales y la fruta.

Además de correr, para no machacarme mucho con movimientos de impacto, hago entrenamiento cruzado, nado en piscina y hago spinning, por temporadas una actividad más que la otra. Y lo completo con ejercicios de fuerza en el gimnasio para fortalecer los músculos.

  1. Km. 4

    Mi marca...

A falta de unos días para volar a Nueva York, pesan ya los días de entrenamiento. Tengo ganas de que llegue, aunque casi me preocupa más todo el papeleo que te exigen para entrar en EE UU que correr ese día. Además, he tenido un dedo de un pie hinchado por utilizar unas zapatillas que no eran las mías un fin de semana que se me olvidaron. Me hicieron una rozadura que me ha amargado los últimos días, pero ha dejado de dolerme, aunque creo que la uña se caerá. También me duelen los talones de Aquiles. A veces me pongo hielo y me echo cremas calmantes.

Vista del skyline de Manhattan al paso de los corredores de la maratón de 2018. CAITLIN OCHS / REUTERS

La suerte está echada. Espero cumplir mi sueño de completar la maratón de Nueva York. No me impongo ninguna marca, quiero disfrutar de cada momento. Pero admito que cualquier tiempo que ronde las cuatro horas sería un éxito para mí. Estaré fuera de casa, no dormiré bien, el recorrido es un sube y baja de cuestas y no parece el mejor lugar para batir récords personales.

Eso sí, os iré informando.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Una periodista de EL CORREO en el Maratón de Nueva York: «Voy a cumplir un sueño»