Manteros y algunos ciudadanos se enfrentaron este jueves por la tarde a la Policía Municipal y la Ertzaintza cuando los agentes se disponían a incautar la mercancía que estaban vendiendo en la calle. En un primer momento, los incidentes se produjeron en plena Gran Vía, ... frente a El Corte Inglés, y luego se trasladaron a la zona de la fuente ubicada a los pies de la torre del BBVA. El incidente alcanzó momentos de mucha tensión, con gritos, carreras y algunos porrazos, lo que provocó daños en el inmobiliario urbano.
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Las imágenes traen a la memoria otro suceso, en agosto de 2023, en el mismo lugar, cuando una decena de ciudadanos supuestamente sensibles a la difícil situación que sufren los vendedores ambulantes ilegales se enfrentaron a dos policías municipales que identificaban a un mantero. Entonces un agentes recibió una patada en la cabeza y acabó en el hospital. En el episodio de este jueves y pese a los momentos de tensión, que llevaron incluso a interrumpir el tráfico en la Gran Vía, no se produjeron detenciones entre los vendedores que se encararon a los agentes, según han confirmado fuentes municipales a EL CORREO. Eso sí, los policías procedieron a identificar a cuatro ciudadanos que les defendían cuando los policías estaban retirando los productos, sobre todo camisetas y banderas del Ahtletic.
Poco después, el sindicato ErNE, con representación en la guardia urbana de la villa, emitió un comunicado en el que mostraban su «apoyo a los compañeros». «Volvemos a ser testigos de las dificultades que tenemos que enfrentar en el día a día y la presión a la que estamos siendo sometidos por parte de ciertos sectores sociales», aseguraron. En su escrito, los representantes sindicales recordaron que el Cuerpo realiza «las funciones que por ley tenemos encomendadas» y denunciaron que «no es de recibo que tengamos que soportar actitudes de presión constante, fiscalización y críticas diarias por nuestras actuaciones». Y fueron especialmente duros con los responsables políticos municipales: «Mientras tanto, la Dirección de Seguridad Ciudadana, la concejala y el alcalde miran hacia otro lado no vaya a ser que un comentario de apoyo a sus trabajadores pueda restarles votos».
Este viernes, el alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto ha intentado apaciguar los ánimos. «Son situaciones en las que se ven implicadas personas vulnerables que intentan ganarse la vida, pero la ciudadanía deben entender que la Policía Municipal defiende la legalidad. Al final, hay intereses contrapuestos y el comercio local también debe ser defendido. La policía tiene que trabajar para defender la seguridad en los entornos urbanos», ha manifestado el regidor en declaraciones a Radio Euskadi.
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